Este tipo de riesgos exigen una respuesta a la que hoy en día denominamos resiliencia.
En el ámbito empresarial surgió el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa (RSE o RSC) como respuesta a estos fenómenos. Asimismo, en el ámbito multilateral se desarrollaron los Objetivos del Milenio y posteriormente la Agenda 2030 que desde su concepción original por Kofi Annan pretendía involucrar a las empresas en la agenda pública junto a gobiernos y el tercer sector. Es decir, involucrar a todos los agentes de forma colaborativa en la resolución de los desafíos que tenemos como sociedad.
Por el contrario, el ámbito político español no ha abordado de forma seria este fenómeno de la RSC que podemos unir e incluso equiparar -con matices- a lo que denominamos sostenibilidad y resiliencia. Hasta ahora se ha concretado fundamentalmente en recomendaciones realizadas por políticos – que en muchas ocasiones nunca han trabajado en el sector privado- a emprendedores y directivos. También en un sinfín de comités, consejos e incluso estrategias que han sido más marketing y greenwashing que un abordaje estratégico para la transformación.
El planteamiento que proponemos en Ciudadanos es que la responsabilidad social, la sostenibilidad y la resiliencia deben contemplarse desde la política bajo tres dimensiones irrenunciables:
Nuestro grupo parlamentario asume estos principios y los está trasladado a la agenda política. Un buen ejemplo ha sido la incorporación de medidas específicas relacionadas con la aplicación de los criterios ESG, la economía circular, la apertura de dominios a la innovación, las finanzas responsables o la innovación social en el dictamen de recuperación e impulso de la actividad económica y social de la Comunidad de Madrid, el cual ha sido consensuado y aprobado por cinco de los seis grupos políticos representados en la Asamblea.
En síntesis, creemos que las empresas son un agente de transformación imprescindible para la resolución de los desafíos actuales. Por tanto, debemos facilitar este rol incluyendo en la agenda política la responsabilidad corporativa bajo los principios de competitividad, voluntariedad y transversalidad.
Artículo escrito por Enrique Martínez Cantero y Tomás Marcos, diputados de la Asamblea de Madrid por Ciudadanos-