El miedo ensombrece el alma.
Te paraliza este miedo.
Te da vueltas la cabeza y te atrapa sin quererlo.
El miedo mata por dentro,
mata por dentro este miedo.
El miedo aprieta con fuerza al corazón desde dentro.
El miedo a estar siempre cuerdo.
El miedo a estar siempre ciego.
Este miedo y este llanto, este llanto y este miedo.
El miedo nos hace sombras;
nos hace débiles, huecos,
llenos de muecas estúpidas,
vacíos de sentimientos.
El miedo enfrenta a los débiles y se cuela en nuestros sueños.
Busca el hueco en las heridas y anula nuestros deseos.
El miedo es voraz, es falso, es sibilino y es necio.
Se abre paso entre las sombras de los que le hicieron hueco.
El miedo calla la voz y ataca desde el silencio.
Divide para vencer y anula los pensamientos.
Me niego a morir en vida,
me niego a seguirte el juego,
no doblegarás mi espíritu
no silenciarás mis versos.
No podrás parar mis pasos,
mi impulso libre y sereno.
El sol sale cada día,
Yo ya no te tengo miedo.