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El cambio tecnológico está transformando profundamente el mundo del trabajo. Por un lado, la irrupción de nuevas tecnologías tiene el potencial de aumentar la productividad y crear condiciones de trabajo más flexibles. Al mismo tiempo, la automatización y la digitalización ponen en riesgo determinados puestos de trabajo y demandan nuevas habilidades y competencias para responder a los trabajos del futuro –se estima que un 14% de los empleos en los países de la OCDE están en riesgo de ser automatizados.

Las habilidades en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y las soft skills (resolución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, colaboración, inteligencia emocional, toma de decisiones, capacidades de negociación y flexibilidad cognitiva) son cada vez más demandadas y marcarán el futuro del trabajo.

Como recoge el informe “Trabajar para un futuro más prometedor” publicado recientemente por la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): “Las competencias de hoy no se ajustarán a los trabajos de mañana y las nuevas competencias adquiridas pueden quedar desfasadas rápidamente”. Ante este escenario de constante transformación, ¿cómo pueden las empresas garantizar transiciones de la fuerza de trabajo responsables, sostenibles e inclusivas?

Los retos de la Revolución Industrial 4.0. requieren de nuevas estrategias y acciones por parte de las empresas y, especialmente, en lo relativo a la gestión de los empleados. De acuerdo con un estudio de McKinsey (2017), un 66% de los ejecutivos ve prioritario dar respuesta a la necesidad de nuevas competencias que demanda la automatización y la digitalización. Por ello, la formación continua, la actualización de competencias y la promoción de la movilidad entre funciones, sectores y puestos de trabajo son herramientas clave para garantizar la inclusión de aquellos grupos de trabajadores más vulnerables y evitar así la polarización de los mercados de trabajo.

Forética viene trabajando estos retos a través de la iniciativa europea Enterprise 2020. Futuro del trabajo, una plataforma que recoge ejemplos de buenas prácticas en empresas en materia de empleabilidad joven y transformación tecnológica responsable. Siguiendo con la temática, Forética acaba de lanzar Upskilling. Habilidades para el futuro (2019-2021), un proyecto europeo coordinado por CSR Europe y que busca apoyar a las empresas en una adaptación responsable a los retos del futuro del trabajo y garantizar la empleabilidad y la inclusión de los perfiles profesionales más vulnerables a la automatización y la digitalización. Puedes encontrar más información sobre el proyecto aquí

Además, te invitamos a participar en un webinar informativo que tendrá lugar el próximo miércoles 3 de abril donde se presentarán los objetivos del proyecto, las actividades previstas y cómo puedes participar.

Las empresas tienen que estar preparadas para este nuevo escenario de retos y oportunidades en los mercados de trabajo que supone la transformación tecnológica. Ahora más que nunca, la anticipación de competencias y el apoyo a los grupos de trabajadores más vulnerables es clave para garantizar una adaptación responsable al futuro del trabajo. 

En este artículo se habla de:
OpiniónRSE/RSC/Sostenibilidad

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