Y, aquí estamos, en 2018, una década mas tarde, una eternidad: Los medios de comunicación serios e independientes se agotan (y desaparecen) y lo que ahora llamamos información ha dejado de ser un bien escaso para convertirse, con el apoyo de Internet y las diferentes redes sociales, en la materia prima del siglo XXI. Sin duda, está cambiando nuestra forma de pensar, de vivir y de hacer, hasta el punto de que las organizaciones (y los líderes) son cada vez menos su propia marca y cada vez más sus relaciones, y eso las transforma en organizaciones sociables más que en organizaciones sociales. En el fondo, muchos medios también han contribuido a que la posverdad se apodere sin piedad de nuestras vidas. Se están creando “realidades” inexistentes (aquello que Platón plasmó en el mito de la caverna) y “realidades” artificiales y artificiosas. Antonio Machado, con ironía e inteligencia, lo advirtió: “se miente más de la cuenta por falta de fantasía: también la verdad se inventa”.
Y, mientras, erre que erre, Jordi y sus colaboradores trabajando en diario_responsable, el medio que, desde la humildad y el rigor, informa en este ámbito de la RS sobre las cosas que se hacen, sobre las que no se hacen y sobre las que se hacen mal. Sin tintes “rosas” y como debe ser. Entre otras cosas porque la comunicación, además de transparente, comprometida y veraz, debería reflejar siempre el comportamiento de quien la transmite, y a eso se le llama coherencia (“Di lo que debes y haz siempre lo que dices” nos enseño Séneca). Comunicar, y comunicar bien, supone construir relaciones de confianza y, sobre todo, mantenerlas.
Y a eso se dedican Jordi Jaumà y diario_responsable. Gracias.