La idea de contar con un pool de información base, para la comunicación en continuo y aquella periódica, se nutre también del debate surgido en torno a la proliferación de estándares de reporting, cuál/es elegir y el cada vez mayor tiempo y recursos necesarios para atenderlos. En concreto, el trabajo que las diferentes iniciativas internacionales están haciendo en pro de su alineamiento (caso de Corporate Reporting Dialogue) facilitarán junto al desarrollo de este set, elaborar diferentes informes con mayor eficiencia, cada cuál adaptado a las demandas más particulares de reducidos grupos de stakeholders en cada caso (reporte de cumplimiento legal, de gobierno corporativo, ambiental, social, de desempeño comunitario, de sostenibilidad en su conjunto, etc.).
En este escenario, ¿qué reacciones se están produciendo? En el mundo empresarial existe, como ante todo cambio, una convivencia entre cautelosos y arriesgados. Para los primeros, es importante que las ideas vayan madurando. En este sentido, destaca el desarrollo del tema por parte de GRI en su proyecto Reporting 2025, iniciativa que con el objetivo de promover la evolución hacia una economía sostenible, busca durante el presente año identificar y ahondar en las tendencias y desafíos que se vienen en la comunicación de la sostenibilidad, particularmente en cuanto a la elaboración de las memorias, junto a líderes de conocimiento, empresas y gobiernos. Las tendencias abarcan tanto los contenidos como la forma, y se reconoce la contribución de la tecnología para gestionar la información de manera más integrada, así como la naturaleza digital de las comunicaciones, sin vuelta atrás. Se plantea la necesidad de evolucionar hacia una comunicación en continuo, y su necesaria convivencia con los informes periódicos, en una suerte de integración que también se dará entre la generación de resultados financieros y los intangibles socioambientales, ejes en la creación de valor para los grupos de interés, así como entre el desempeño de la compañía y el de sus proveedores y socios.
¿Y quiénes están siendo pioneros? Destacan especialmente aquellas compañías que junto a sus memorias de sostenibilidad, desarrollan sitios web y perfiles en redes sociales específicos para suministrar información en continuo, que permiten una mayor diversidad de contenidos y su generación/o adaptación a los diferentes grupos de interés. Cabe señalar además la convivencia con los informes tradicionales (que siguen siendo necesarios para determinados stakeholders), que se busca además permita generar sinergias, vinculando los diferentes contenidos que la compañía pone a disposición del público.
Entre diferentes lecturas encontré una frase que resume lo que se viene, “el futuro del reporting de sostenibilidad será plural, a medida y continuo” (S. Hodgson & P. Burke, 2011). La comunicación se hará a través de múltiples canales y soportes (incluyendo informes diversos), adaptada a las particularidades de cada grupo de interés y de manera permanente, en el día a día. Esto pondrá a prueba la transparencia de las compañías, mucho más expuestas, pero que a través de su proactividad generarán mayor confianza. Sin duda, todo un desafío.