Publicado el

La semana pasada mantuvimos un nuevo encuentro del Aspen Institute Business & Society Leaders Forum en Nueva York. Un foro que reúne, por invitación, a profesionales que trabajan para romper las fronteras de lo que significa ser una empresa socialmente responsable. Una plataforma para el pensamiento y la reflexión crítica sobre las prácticas empresariales y el apoyo efectivo a la colaboración entre empresas.

Esta vez debatimos sobre la integración de la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa en la inversión institucional y tuvimos la suerte de contar con Michelle Edkins, Global Head of Corporate Governance & Responsible Investment de BlackRock y también First Mover Fellow del Aspen Institute. BlackRock es hoy el mayor inversor institucional del mundo con 4,3 billones de dólares de activos bajo gestión, casi 10 veces todo lo invertido en fondos de inversión y fondos de pensiones en España.

En el debate participamos los directores de responsabilidad corporativa o sostenibilidad de Bloomberg, BNY Melon, Cargill, Duke Energy, Hess, eBay, Levi Strauss, Novartis, Pepsico, Prudential, The McGraw Hill Companies, Verizon y BBVA. En muchos casos también nos acompañaron los directores de Relación con Inversores Institucionales.

¿Qué balance se hizo de los avances alcanzados hasta ahora? La valoración consensuada es que estamos a medio camino. Es cierto que ha habido una progresiva integración de estos temas en el 'mainstream', pero todavía se pone el foco casi de forma exclusiva en la gestión de riesgos. El gran desafío sigue siendo la diferencia radical en el horizonte temporal entre la creación de valor a largo plazo de las cuestiones sociales y medioambientales vs los 18 meses de perspectiva de los 'portfolio managers' de los grandes inversores.

¿Cómo seguir avanzando? Se apuntaron cuatro líneas de trabajo que van a marcar la diferencia.

En primer lugar, las compañías debemos educar a los inversores. Para ello debemos adaptar nuestro lenguaje a las distintas audiencias. Debemos hablar su lenguaje. El lenguaje ESG no termina de encajar. De hecho muchas veces el 'portfolio manager' pregunta sobre algo que considera relevante pero que nunca había sido consciente que era un aspecto ESG.

En segundo lugar, si queremos avanzar debemos ser proactivos. No podemos esperar que nos pregunten específicamente por estos temas. Debemos trabajar internamente para que desde Relación con Inversores se integren y se incorporen en el 'equity story' de la compañía.

En tercer lugar, es fundamental construir una narrativa que conecte claramente lo que estamos haciendo con el negocio. Una narrativa que hable de nuestra visión, nuestra cultura, nuestra forma de hacer negocio.

Y finalmente, es preciso trabajar más concretamente en la vinculación entre KPIs sociales y KPIs de negocio, centrándose en aquellos pocos temas (2/3) que son realmente materiales para nuestro negocio. Explicar cómo ayudamos a accionar las palancas de creación de valor: crecimiento, retorno en capital/productividad y gestión del riesgo. Para ello, herramientas como RSC2 de McKinsey promovido por Fundación Seres o el 'Value Driven Model' de Naciones Unidas van a ser, sin duda, de gran utilidad. 

Esta es la hoja de ruta que visionamos los reunidos para seguir avanzando en el reto contenido en el título de la jornada: 'bridging the gap between sustainability & finance'. 

En este artículo se habla de:
Opinión

¡Comparte este contenido en redes!

300x300 diario responsable

Advertisement
Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies