El gran acierto del Congreso Nacional de RSE que se acaba de celebrar en Zaragoza es su decidido empeño por poner de manifiesto la importancia de la RSE para las pymes.
El último informe presentado por Forética ponía de manifiesto la importante brecha entre las pymes y la gran empresa: “Asistimos a la polarización de conocimiento de la RSE en función de su tamaño”, era una de las conclusiones de los autores. La misma evolución se mostraba en el análisis de la percepción de su utilidad y el grado de escepticismo con respecto a su desarrollo futuro. Otro estudio realizado por KPMG también llegaba a la conclusión de que "menos de la mitad de las pymes cuenta con una estrategia en desarrollo sostenible frente al 80% de las grandes empresas"
Puede parecer que exista una cierta resignación al justificar los datos de estos informes por el actual contexto de crisis, y la necesidad de que la pequeña y media empresa debe centrar todos sus esfuerzos en los asuntos económicos del día a día. Sin embargo, el Sr. Ramón Jáuregui (ministro de la Presidencia) despejó rápidamente cualquier duda respecto a la importancia que ofrece la RSE para las pequeñas y medianas empresas cuando manifestó “no se puede concebir ninguna empresa por pequeña que sea al margen de la Responsabilidad Social Empresarial, de ello depende su supervivencia” y añadía "Para ser sostenible económicamente no solo hace falta resolver los problemas inmediatos, sino también elaborar una estrategia de sostenibilidad”. Rápido, claro y así de contundente se manifestaba el Sr. Jáuregui al centrar el congreso de RSE desde una perspectiva estratégica, que aporta ventajas competitivas y elementos de diferenciación a las empresas que así lo sepan comprender.
Por si alguno tenía alguna duda el Sr. Juan Alfaro (Secretario General del Club de la Excelencia en Sostenibilidad) nos volvió a recordar que cuando hablamos de RSE, no estamos hablando de "pajaros y flores" (esta frase a base de ser repetida incluso utilizada por alguna empresa en un mensaje publicitario quedará inmortalizada). El Sr. Juan Alfaro siempre ha centrado su discurso sobre esa visión estratégica de la RSE, la integración en el modelo de negocio y la necesidad de cuantificar el impacto económico en la cuenta de resultados. Porque al fin de cuentas eso es lo que importa en el mundo de la empresa como bien explicaba en el año 2009 cuando presentaba "los puntos estratégicos de la RSE a las pymes"
Dicho todo esto sigo pensando que además de la crisis hay otras causas que justifican los datos de los estudios mencionados como por ejemplo la excesiva complejidad que se viene desarrollando alrededor de la RSE y que intenté explicar en mi post "El riesgo de ir tres pasos por delante".
Una vez más felicitar a los organizadores por su acierto en centrar las jornadas en el mundo de las pymes puesto que entiendo que fomentar el conocimiento, experiencias y buenas prácticas es responsabilidad de todos, siendo el mejor ejemplo para que la RSE vaya "calando como la lluvia fina" (otra de las frases inmortales de mi buen amigo Juan Alfaro).