La ISO es una organización que se dedica al estudio de normas voluntarias a nivel internacional. Es una federación de organismos de normalización nacionales, integrada por los organismos de normalización de alrededor de 160 países, cuya sede y secretaría central están en Ginebra (Suiza). Creada tras la Segunda Guerra Mundial, en 1947, su acrónimo deviene del griego isos, “igual”, siendo su nombre en inglés International Organization for Standardization.
Todas las normas desarrolladas por ISO son voluntarias. Los organismos de normalización son las entidades encargadas de desarrollar las normas voluntarias en sus respectivos países (por ejemplo AENOR en España). Cada uno de esos organismos nacionales representa a sus países ante la ISO.
Las normas ISO son los estándares no gubernamentales más respetados y empleados en el mundo. Hay más de 750.000 centros certificados por ISO 9000 en todo el mundo, y otros 110.000 certificados por ISO 14001 si bien, según ciertas estimaciones, hasta diez veces más sitios emplean estos estándares a modo de documentos de guía.
Dentro de la ISO se forman distintos grupos de trabajo, cada uno de los cuales estudia una norma o un conjunto de normas sobre un determinado tema.
En el caso de la Responsabilidad Social, a fines de 2004 se formó un grupo encargado de estudiar una guía de RS. Ese grupo es el ISO / TMB / WG SR, es decir, dentro de la ISO, bajo el ámbito de la Junta de Gestión Técnica (Technical Management Board), funciona el Grupo de Trabajo de Responsabilidad Social (Working Group Social Responsability), que se encarga del estudio y construcción de la Norma ISO 26000.
Durante la 8ª y última Reunión Plenaria del Grupo de Trabajo de ISO en Responsabilidad Social, realizada entre el 14 y el 21 de mayo de 2010 en Copenhague, medio millar de expertos de casi cien países discutieron y aprobaron las últimas observaciones realizadas a una norma que ya lleva cinco años de desarrollo.
Su aprobación final y publicación, ocurrida el pasado 1 de noviembre, significará la entrada en vigencia de un estándar global no certificable que servirá de guía para los alcances concretos de la responsabilidad social, con un concepto más amplio que el referido únicamente a las empresas con fines de lucro y alineado con el concepto de Desarrollo Sostenible de sus expertos y miembros de los comités espejos nacionales.
Esta norma es una norma sobre Responsabilidad Social (RS) y no sobre Responsabilidad Social Empresarial (RSE), si bien dentro de término Responsabilidad Social caben todos los tipos de organizaciones.
Cuando uno recorre la definición de RS que da la norma lo primero que dice es: la responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el medio ambiente, a través de un comportamiento transparente y ético”.
Su objetivo principal, es:
Osea, el cumplir con la normativa no te hace socialmente responsable. Te hace ser, simplemente, un buen ciudadano. De lo que estamos hablando es de lo que hagas por encima de la legislación aplicable; esa diferencia es la RS.
Por supuesto, la definición también incluye que la RS es una cuestión que atraviesa e integra toda la organización, para diferenciarla de la filantropía. Veamos su diferencia con un ejemplo.
Esta Norma Internacional proporciona una guía a las organizaciones sobre:
La norma tiene en cuenta la diversidad social, medioambiental y legal, así como las diferencias en las condiciones de desarrollo económico, excepto cuando éstas están en conflicto con normas internacionales de comportamiento socialmente responsable, de amplia aceptación.
Como comentaremos no estamos ante una norma de sistema de gestión certificable. Por tanto no es adecuada para evaluaciones de conformidad o propósitos de certificación y su adopción no implica el reconocimiento gubernamental o la ratificación de cualquier convención, acuerdo, norma o herramienta mencionada.
Entre los beneficios esperados de la implantación de este estándar tenemos:
Por todo ello, coincidieron en señalar, entre otros puntos, que la ISO 26000:
Es interesante señalar que se trata de una Norma Guía. Una guía es una norma de recomendaciones.
Su propósito no es la certificación, sino lograr tener un documento que refleje un entendimiento común en cuanto a la definición de la Responsabilidad Social, los principios en los que se fundamenta, cuáles son aquellos temas que incluye y los subtemas. Recordemos que las “Normas” se incluyen requisitos “la organización debe” y no el condicional de las guías “la organización debería”.
Esta guía ISO, a pesar de que no es una norma certificable, es una excelente herramienta para desarrollar acciones, programas determinados o realmente toda una política organizacional, que permita una verdadera contribución al desarrollo sostenible. Está pensada para facilitar la posibilidad de potenciar la sinergia entre los sectores público y privado como ocurre con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, suscritos por casi todos los países del mundo y que, a nivel de los Estados, son la orientación general hacia un concepto similar al que se quiere tener con la RS entre las organizaciones.
Tras su publicación, vendrá la etapa de adopción. Y además empieza a correr un tiempo, dentro de todo este proceso de las normas voluntarias ISO, durante el cual son revisadas periódicamente. A los tres años de su primera publicación, por procedimiento, se comienza su primera revisión. Después, las revisiones se realizan cada cinco años.
Por tanto, cualquier tipo de organización, independientemente de su naturaleza, debe atender a esas siete materias si quiere cumplir esta norma.
El Consejo de la Organización Internacional para la Normalización ISO instó en el año 2002 al Comité sobre Políticas de los Consumidores COPOLCO, el estudio de viabilidad de la elaboración de la norma internacional relativa al tema de la Responsabilidad Social, en ese mismo año y a través del Grupo de trabajo, se organizó un intercambio electrónico sobre el tema, que dio como resultado, entre otros, la recomendación de analizar las directrices de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económico de la ONU) que fija principios para que las empresas logren niveles sobre protección integral (consumidor, trabajador, comunidad incluyendo los derechos humanos) independientemente del lugar donde opera y la necesidad de iniciar los trabajos de viabilidad y conveniencia de desarrollo de las normas de responsabilidad social, especialmente después de la experiencia frustrada anterior de haber iniciado trabajos de normalización en el aspecto de higiene y seguridad laboral.
En el año 2003, la ISO creó el Grupo de Asesoría (SAG), para que asesorara al Comité Técnico de Gerencia de la ISO (TBM) en materia de Responsabilidad Social. En junio del 2004, y durante la conferencia realizada en Estocolmo organizada por la ISO, con el apoyo del Instituto de Normas Sueco (SIS) y el Instituto para el desarrollo Sida, se evaluó la posibilidad de elaborar un documento de carácter internacional que estableciera directrices comunes a todos los países sobre como planificar, implantar y monitorear acciones vinculadas con la responsabilidad social.
Como consecuencia de esta reunión, el TMB de ISO acordó crear un Grupo de trabajo denominado ISO/WG/SR y coordinado por los Institutos de Normas de Suecia y Brasil para elaborar una norma internacional en materia de responsabilidad el cual comenzó su trabajo en enero del 2005.
Fue desarrollada, tal y como lo establece su alcance, con el objeto de:
En total se realizaron 8 reuniones:
Una característica importante de este Grupo es la figura de partes que por primera vez se conoció en la ISO lo cual implica que tanto el Grupo de trabajo como cada Subgrupo de trabajo creado estuvo dirigido por representantes de países en desarrollo y países desarrollados en forma equitativa, al igual que la región y por otro lado, la participación en el proceso de los diferentes “stakeholders” (Consumidores, industria, gobiernos, ONGs, trabajadores y organismos de investigación, consultores, universidades y por supuesto los Organismos Nacionales de Normalización), lo cual enriqueció el proceso y garantiza la inclusión y la transparencia a través de la participación de países desarrollados, países en desarrollo, diferentes regiones y genero.
Entre los puntos consensuados, podemos señalar siete materias que incluye la RS:
Esta norma toma en consideración la diversidad social, ambiental, legal, económica y organizacional.
Igualmente, la ISO 26000 no será una norma de sistemas de gestión como lo es la ISO 9001 de Gestión de la calidad o la ISO 14001 de Gestión ambiental, ni está planificada ni es apropiada para propósitos de certificación o para uso contractual y lo más importante, es que está dirigida a todo tipo de organizaciones no importa el tamaño, tipo o ubicación lo cual rompe con el mito de que la responsabilidad social es solo para las empresas o grandes corporaciones
El Grupo de Trabajo de ISO sobre Responsabilidad Social es la única iniciativa internacional concentrada en la implantación de un estándar basado en las normas existentes. En una situación, inédita en la historia de las normas ISO, se aprobó gracias a una decisión inicial abrir el juego no sólo a todos los países reconocidos ante la ISO sino además a seis grupos de interés identificados como insoslayables en la búsqueda de un texto consensuado.
Para ello el Grupo de Trabajo de ISO firmó memorandos de entendimiento, entre otros con organizaciones como:
Aunque la futura norma ISO 26000 no será empleada para certificación, seguro que será seguida por la mayor parte de las organizaciones.
ISO 26000 está siendo preparado por el Grupo de Trabajo sobre Responsabilidad Social del Consejo de Gestión Técnica de ISO. En su desarrollo están participando diversos grupos de interés, ONG, industrias, empresas, sindicatos, consumidores, etc. Esta norma se espera que sea publicada a comienzos de 2009, como ISO 26000, y será de uso voluntario. No incluirá requisitos, por lo que no será una norma certificable.
La norma tiene los siguientes capítulos y dos anexos:
1. Objeto y campo de aplicación. Define la cobertura de la norma.
2. Referencias normativas. Proporciona una lista de documentos, si los hay, los cuales deben leerse junto con la norma.
3. Términos y Definiciones. Define los términos claves, incluyendo la propia responsabilidad social, que se utilizan en esta norma.
4. Contexto de Responsabilidad Social. Describe el contexto en el cual la responsabilidad social de las organizaciones se ha desarrollado y el concepto de responsabilidad social.
5. Principios de Responsabilidad Social. Describe los principios que aplican a la responsabilidad social e identifica los criterios para su selección.
6. Temas y materias fundamentales. Identifica y examina las implicaciones de la responsabilidad social para: medioambiente, derechos humanos, prácticas laborales, gobierno organizacional, prácticas de negocios justas, involucración de la comunidad y desarrollo social, y temas de consumidores.
7. Guía para implementar la Responsabilidad Social. Proporciona una guía práctica sobre la implementación e integración de la responsabilidad social en una organización.
Anexo A – Información sobre acuerdos e instituciones de responsabilidad social.
Anexo B - Referencias útiles para la implementación de responsabilidad social.
Veamos las expectativas en cuanto a la aplicación de la ISO 26000:
Importantes Organizaciones Empresariales internacionales la Cámara de Comercio Internacional, la Organización Internacional de Empleadores, el Consejo de Empresas de la OCDE y la Asociación Europea de PYME señalan las siguientes críticas:
Si todo esto fuese correcto, gozaría de poca aceptación, lo cual supondría una importante decepción.
Uno de los grandes problemas es la generalización del uso indebido de normas teóricamente basadas en la norma ISO 26000 con finas de certificación como ocurre con la norma de AENOR RS 10 “Sistema de gestión de la responsabilidad social. Requisitos".
Esta actividad "prohibida" de certificación y auditoría sólo puede servir para ir la credibilidad de la ISO, socavar la utilidad prevista del documento y, en último plazo, crear resentimiento en la comunidad de usuarios.
Y la razón es que esta norma, es una norma de empresa, a diferencia de normas como la SA8000 o SGE 21 que tienen legitimidad en la medida que son aceptadas por terceras partes. Ciertamente en este caso ISO no tiene la legitimidad ganada de antemano, la tiene, teóricamente, por nacimiento, por ser emitida por quien la emite. Ciertamente tampoco la tenía con la serie de normas de calidad. Pero el mal uso de la marca ISO y la no resolución de la confusión que genera (introduce indistintamente en su propia definición los términos guía y norma), pueden suponer hacer entrar la ISO 26000 en un estado “moribundo”, a diferencia de las ISO 9000.
El problema no reside en que se certifica sino como se certifica.
Creo que es necesario que exista, y ese debería ser el papel de una guía, un marco común para entender la aplicación práctica de la RSC en las organizaciones, pero ciertamente no parece ir en esa línea.
Ricardo Fernández García
Doctor en Ciencias Químicas
Bibliografía.