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Las empresas u organizaciones que implementan un modelo de RSE en general se preocupan en destacar sus avances en materia de clima laboral, de diversidad e inclusión social como uno de los aspectos mas destacados de su gestión.

Pero es relativo el  progreso en la mayoría de las empresas con respecto a la promoción de la diversidad, en el ámbito interno. Ya que incluso las empresas con mayor reputación en materia de RSE, no se las puede considerar promotoras de la diversidad porque cometen un mismo pecado.

Ser altamente discriminatorias, al momento de la selección de personal y eliminar candidatos por prejuicios. Se los descarta por razones no profesionales sino personales o sociales. Además se solicitan exigencias casi imposibles de cumplir por la gran mayoría de las personas y que no se relacionan con lo requerido para el puesto.

Son poquísimas las empresas que dentro de su plantel incorporan nuevos empleados que por ej. sean discapacitados y se movilizan en una silla de rueda, o se contrate a personas de mas de 45 años, que sea VIH positivo, sea un ex presidiario, que  tenga sobrepeso, que provenga de zonas y familias muy pobres. Estas son solo algunas razones por las que se excluye a las personas.

La selección de candidatos para cualquier tipo de puesto son discriminatorias pero más aun, si es un cargo de nivel medio o alto, aunque sean empresas socialmente responsable.

El verdadero desafío de las empresas es que su departamento de recursos humanos se atreva a incluir a personas marginadas a nivel social, darles una oportunidad de desempeñarse laboralmente, cuando otros los descartan. Cuando una empresa tiene esta actitud se puede hablar de diversidad e inclusión social real.

Las políticas más comunes que realizan las empresas para demostrar su compromiso con la diversidad, es aumentar y realizar acciones de igualdad de género dentro su personal, contratan algún extranjero o persona de otra raza. Pero esto no es verdaderamente valorar y fomentar la diversidad, es muy superficial e incompleto este enfoque.

Los recursos humanos son muy importantes en las empresas por lo que los profesionales a cargo de la selección de personal deben desarrollar técnicas y estrategias que no sean discriminatorias, tanto en los anuncios de los clasificados, como las entrevistas y demás metodologías de selección.

La política de selección de personal socialmente responsable  no debe desechar candidatos por razones personales, familiares o estéticas, sino valorar y evaluar sus habilidades, capacidades y posibilidades de desarrollarse bien en el puesto al que se postula.

LA inclusión social debe ser un objetivo social a alcanzar, en el que las empresas deben colaborar activamente, trabajar con el resto de los actores sociales para conseguir sociedades mas justas y donde la diversidad sea una ventaja comparativa.


Adriana R. Orsi, Analista en Responsabilidad Social Empresaria

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