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Formar para incluir. Esa es la apuesta de Filantrópico, una empresa social que ha lanzado en Madrid una Escuela de Baristas con el objetivo de ofrecer salidas laborales a personas en situación de vulnerabilidad, al tiempo que responde a la creciente demanda del sector hostelero de profesionales cualificados.
Filantrópico lanza en Madrid una escuela que convierte el café en inclusión real

Madrid acoge la nueva Escuela de Baristas impulsada por Filantrópico, una iniciativa que entrelaza sostenibilidad social y empleabilidad a través del café de especialidad. El proyecto, desarrollado en el espacio Filantrópico HUB, nace con una vocación clara: formar a personas en riesgo de exclusión y facilitar su entrada al mercado laboral mediante una capacitación práctica, adaptada y enfocada al sector de la hostelería.

La primera edición del programa ha sido todo un ejemplo de transformación: cuatro jóvenes migrantes africanos —Jackson, Outmane, Moha y Moha Jr.— han logrado completar su formación como baristas tras haber atravesado experiencias de sinhogarismo y múltiples barreras laborales. Hoy, tienen una herramienta concreta para diseñar un nuevo horizonte profesional.

 

La propuesta de Filantrópico responde a una doble urgencia. Por un lado, el sector hostelero enfrenta una escasez creciente de personal cualificado; por otro, muchas personas en situación de vulnerabilidad encuentran enormes obstáculos para acceder a un empleo digno. “Hay mucho talento desaprovechado por falta de oportunidades. Esta escuela conecta dos realidades: la necesidad de personal formado y el derecho a construir un proyecto de vida”, explica Javier Sanz, fundador de la entidad.

La Escuela de Baristas se configura como una experiencia formativa integral. A la formación técnica se suma un acompañamiento sociolaboral personalizado, algo que, según sus impulsores, es clave para garantizar una inserción sostenible y real.

Una alianza por la inclusión

El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundación San Juan del Castillo / Pueblos Unidos y Open Value Foundation, que han participado en la identificación de participantes y en el acompañamiento durante todo el proceso. Además, profesionales del mundo del café han contribuido al diseño pedagógico del programa, lo que refuerza su sintonía con las demandas reales del sector.

Según informa Filantrópico, la intención es dar continuidad al proyecto y consolidar la escuela como un espacio formativo estable, con nuevas ediciones a lo largo del año.

Más que café: impacto social sin residuos

Desde su nacimiento en 2021, Filantrópico ha apostado por un modelo empresarial sin ánimo de lucro, reinvirtiendo el 100% de sus beneficios en su misión social. Distribuye café de especialidad a oficinas en Madrid, Barcelona y Sevilla —entre sus clientes figuran empresas como BBVA y Mutua Madrileña— con una logística libre de emisiones y sin residuos de un solo uso.

Cada taza de café servida es, según la propia entidad, una herramienta de inclusión y justicia social. La Escuela de Baristas representa un paso más en su compromiso de construir un modelo de negocio que ponga a las personas y al planeta en el centro.

Con el respaldo de entidades como Prodis, Kyrios, Oxfam Intermón y Pueblos Unidos, Filantrópico demuestra que otra forma de hacer empresa es posible: una que apuesta por la sostenibilidad no solo ambiental, sino también humana.

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