La segunda edición del Observatorio de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX) ha identificado las medidas más efectivas para la implantación de estas áreas, fundamentales para la movilidad urbana sostenible. Entre las estrategias destacadas están la renovación de flotas de transporte público, mejoras en la distribución urbana de mercancías (DUM), planes de transporte al trabajo (PTT) y la adaptación de espacios urbanos con zonas verdes y parkings disuasorios.
Este estudio, liderado por estudiantes del Máster en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y supervisado por Ángel Sampedro, director del Área de Ingeniería y Arquitectura de la UAX, también ha estimado las inversiones necesarias para que los 151 municipios obligados por la Ley de Cambio Climático cumplan con su implantación.
De acuerdo con el informe, cerca de 100 ciudades aún pendientes de establecer una ZBE deberían invertir aproximadamente 920 millones de euros, con un coste por habitante de entre 40 y 60 euros. Sampedro enfatiza que este monto es asumible por los ayuntamientos y que el verdadero desafío radica en la planificación y colaboración público-privada.
Estrategias innovadoras para una movilidad sostenible
El observatorio introduce el concepto de Soluciones Innovadoras de Bajas Emisiones (SIBE), que agrupa iniciativas de movilidad aplicadas con éxito en ciudades españolas y europeas y que podrían replicarse en otros municipios. Entre ellas se encuentran:
Sampedro destaca que la tecnología debe ser un medio y no un fin, y subraya la importancia de acompañar estas medidas con estrategias educativas y de concienciación ciudadana.
El avance de las ZBE en las ciudades españolas
El informe ha analizado 50 de las 151 ciudades obligadas a implantar ZBE. A finales de 2024, solo 17 habían puesto en marcha medidas, alcanzando al 32,7% de la población afectada. Sin embargo, a inicios de 2025, la cifra ha aumentado a 52 poblaciones, lo que representa una tercera parte del total.
Madrid se posiciona como referente con su estrategia Madrid360, que ha logrado reducir la contaminación en un 35% en toda la ciudad y hasta un 50% en puntos críticos como la Plaza Elíptica. Por otro lado, algunas ciudades enfrentan limitaciones estructurales en su transporte público, con flotas obsoletas y rutas desactualizadas.
En cuanto a los archipiélagos, el estudio señala que su proceso de implementación aún está en fases iniciales, lo que evidencia la necesidad de estrategias específicas para sus particularidades geográficas. El observatorio concluye que el despliegue de las ZBE en España depende no solo de la inversión, sino también de una adecuada planificación y de la cooperación entre el sector público y privado, elementos clave para una movilidad urbana más sostenible y eficiente.