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El pasado ejercicio ha sido caracterizado como el más cálido jamás registrado, superando por primera vez el umbral crítico de 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales. Este hito marca un punto de no retorno en la crisis climática, según la Organización Meteorológica Mundial, que advierte: cada décima de grado adicional pone en riesgo la vida en la Tierra. António Guterres llama a una acción climática "sin precedentes" para evitar el desastre.
El planeta se calienta sin freno: 2024 rompe todos los récords y enciende las alarmas

El año 2024 se ha consagrado como el más caluroso de la historia desde que se tienen registros, con una temperatura media global en la superficie 1,55 °C superior a los niveles preindustriales, según confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este hito marca la primera vez que la temperatura media anual supera en 1,5 °C el promedio registrado entre 1850 y 1900, un umbral clave en la lucha contra el cambio climático.

La última década ha estado dominada por temperaturas extremas, con cada uno de los últimos diez años figurando entre los más cálidos jamás registrados. Esto subraya una tendencia alarmante: vivimos la década más calurosa de la historia documentada.

Ante estos datos, el Secretario General de la ONU, António Guterres, instó a no rendirse en la lucha contra el cambio climático. A pesar de que se haya sobrepasado temporalmente el límite de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París, Guterres afirmó que aún es posible evitar lo peor de la crisis climática si se actúa con determinación. “El momento de actuar es ahora. Los gobiernos deben presentar este año nuevos planes climáticos que permitan limitar el aumento de la temperatura global y apoyar a las comunidades más vulnerables ante los impactos devastadores del cambio climático”, señaló Guterres.

Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, subrayó que los récords de temperatura alcanzados en los últimos años son el resultado directo de actividades humanas que han elevado los niveles de gases de efecto invernadero a máximos históricos. Esto ha desencadenado fenómenos extremos, el aumento del nivel del mar y el deshielo acelerado de glaciares.

Saulo recordó que superar 1,5 °C en un solo año no implica el fracaso de los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París, los cuales se evalúan en periodos de décadas. Sin embargo, advirtió que cada décima de grado cuenta, ya que cualquier aumento adicional agrava los impactos en nuestras vidas, economías y ecosistemas.

El papel del océano ha sido central en el calentamiento global de 2024, alcanzando temperaturas récord tanto en la superficie como en sus capas más profundas. Según un estudio realizado por 54 científicos de siete países, el 90 % del exceso de calor generado por el cambio climático es absorbido por los océanos, convirtiéndolos en un indicador clave para medir el impacto del calentamiento global.

Fenómenos como El Niño, que persistió desde mediados de 2023 hasta mayo de 2024, también han contribuido al aumento de temperaturas a corto plazo, según destacó la OMM.

Los datos revelados forman parte de un adelanto del próximo informe sobre el estado del clima mundial que publicará la OMM en marzo de 2025. Este informe detallará los principales indicadores del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, el retroceso de glaciares y la extensión del hielo marino, proporcionando información crucial para la toma de decisiones.

El mensaje es claro: el rápido calentamiento global exige una acción climática inmediata y coordinada. Solo mediante un compromiso conjunto y firme podremos aspirar a cumplir los objetivos establecidos y garantizar un futuro sostenible para el planeta.

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