La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68) ha reunido nuevamente a líderes gubernamentales, organizaciones civiles, expertos y activistas de todo el mundo para abordar la alarmante realidad del 10% de las mujeres que viven en extrema pobreza, subsistiendo con menos de 2,15 dólares al día. El objetivo es debatir y acordar acciones que no solo pongan fin a esta situación, sino que también impulsen la igualdad de género.
En este contexto, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha liderado el evento "Financiación e innovación con enfoque de género para superar la pobreza", en colaboración con Trust for the Americas, junto a los gobiernos de Panamá y Colombia. La urgencia de este encuentro se subraya en América Latina, donde el 62% de las mujeres enfrentan pobreza multidimensional, que va más allá de la escasez económica y se extiende a carencias en salud, educación y vivienda. Además, la brecha tecnológica también las afecta, limitando su participación en la economía digital.
Para abordar estos desafíos, The Trust for the Americas proporciona capacitación a mujeres en América Latina en colaboración con socios locales, enfocándose en la importancia de alianzas público-privadas. Linda Eddleman, CEO de la organización, destacó durante el panel de alto nivel en el evento la relevancia de estas sinergias.
Según Naciones Unidas, se estima que se requiere una inversión adicional de 360.000 millones de dólares anuales en medidas de igualdad de género para alcanzar este objetivo. Cerrar las brechas económicas de género podría impulsar la economía mundial en 172 billones de dólares y aumentar el PIB global en un 20%. Laura Fernández Lord, Responsable de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la FMBBVA, enfatizó la importancia de invertir en las mujeres para construir sociedades inclusivas y prósperas, citando datos que demuestran el impacto positivo en el emprendimiento femenino.
La Fundación Microfinanzas BBVA atiende a 1.7 millones de mujeres en cinco países de América Latina, diseñando productos financieros y servicios adaptados a sus necesidades específicas, como migrantes, indígenas o residentes en áreas rurales y remotas. Un ejemplo es Edith Elgueta, una apicultora chilena que ha logrado establecer un negocio sostenible gracias al apoyo de Fondo Esperanza, una entidad de la FMBBVA en Chile.
Las mujeres rurales, como Edith, enfrentan desafíos que dificultan la realización de sus proyectos empresariales. La FMBBVA les ofrece productos financieros verdes y rurales, como créditos para la agricultura sostenible y microseguros agrícolas y climáticos. Más del 50% de los beneficiarios de estos seguros son mujeres. Además, la Fundación ha desarrollado microseguros específicos para mujeres, que van desde la cobertura de enfermedades oncológicas hasta periodos de maternidad, con una amplia adhesión. Asimismo, proporciona plataformas educativas gratuitas para capacitarlas en el uso de redes sociales, permitiéndoles expandir sus negocios en línea, como lo ha hecho Edith vendiendo miel en el desierto de Atacama y más allá.