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Un nuevo informe de ABB Motion, empresa global líder en tecnología, titulado "Circularidad, no hay tiempo que desperdiciar", revela que el 94% de las empresas industriales en España están sintiendo los efectos de la escasez de recursos naturales, lo que lleva al 58% de ellas a aumentar su inversión en iniciativas de economía circular.
La hora de la circularidad ha llegado a la industria

En un mundo donde los recursos naturales son cada vez más escasos y la conciencia ambiental está en alza, el modelo de “úsalo y tíralo” se ha vuelto insostenible. La economía circular, en cambio, propone un enfoque radicalmente diferente: reutilizar, reciclar y regenerar en lugar de desechar. Este cambio de paradigma no solo es una necesidad imperiosa para combatir la crisis climática y preservar nuestro planeta, sino que también ofrece oportunidades económicas significativas. Desde la revalorización de residuos hasta la creación de nuevos modelos de negocio basados en la durabilidad y la eficiencia, la economía circular está demostrando ser mucho más que una tendencia pasajera.

En el ámbito de los negocios industriales, es común encontrar la asignación de funciones específicas para abordar la circularidad, con un 98% de las empresas que cuentan al menos con una persona responsable en este campo. Sin embargo, la diversidad de estas funciones resalta la falta de un enfoque estándar que sea aplicable a todas las empresas. Un reciente informe de ABB Motion, bajo el título "Circularidad, no hay tiempo que desperdiciar", arroja luz sobre una preocupación creciente en el sector industrial español. Según este estudio, el 94% de las empresas en España están lidiando con los efectos de la escasez de recursos. Este escenario desafiante ha llevado al 58% de estas empresas a planificar un aumento en sus inversiones en iniciativas de circularidad en los próximos tres años.

La publicación analiza que, a pesar de que persiste la percepción de que la adopción de prácticas circulares conlleva costos adicionales, la realidad es que su implementación puede resultar en un significativo ahorro de costos a largo plazo. Aunque es necesario realizar inversiones iniciales, los procesos simplificados inherentes a estas prácticas incrementan la eficiencia, optimizan el uso de recursos y reducen los residuos, lo que a la larga se traduce en una disminución de los gastos operativos. Muchas empresas tienden a enfocarse exclusivamente en los gastos operativos y de capital, sin considerar las repercusiones financieras a largo plazo. Sin embargo, al evaluar las inversiones circulares, adoptar una visión integral del Coste Total de Explotación (CTE), que incluye los futuros gastos operativos como valor actual neto, permite un enfoque estratégico que maximiza los beneficios financieros y medioambientales a largo plazo. Por consiguiente, es crucial reconocer que las prácticas circulares representan una inversión estratégica para garantizar la sostenibilidad y rentabilidad empresarial. Al priorizar la circularidad, las empresas pueden alcanzar no solo metas medioambientales, sino también obtener ganancias económicas sostenibles a largo plazo.

El informe, basado en una encuesta mundial realizada por Sapio Research en octubre de 2023, recopiló respuestas de 3.304 líderes industriales de 12 países, incluyendo a 250 encuestados en España. Los participantes representaron diversos sectores, desde energía hasta servicios públicos. Aunque hay optimismo en cuanto a la inversión en circularidad, el informe también destaca obstáculos para el progreso inmediato. Por ejemplo, ninguna definición clara de "circularidad" fue aceptada por la mayoría de los encuestados.

La encuesta revela que la escasez de recursos afecta de manera diversa a las empresas. Las materias primas son consideradas el recurso más escaso por el 39% de los encuestados, seguido de la mano de obra (30%), la energía (29%) y los componentes electrónicos (22%). Esta escasez ha provocado un aumento de los costos para el 34% de las empresas, así como interrupciones en la cadena de suministro para el 34% y una ralentización en la capacidad de producción para el 23%. Aunque el 65% de las empresas encuestadas utilizan materiales reciclados en alguna medida, aún hay prácticas circulares importantes con una adopción limitada. Por ejemplo, solo el 40% tiene asociaciones con empresas de gestión de residuos, el 28% incorpora tecnologías energéticamente eficientes y el 29% promueve principios circulares en la cadena de suministro.

A pesar de los desafíos, invertir en circularidad ya ha demostrado beneficios tangibles, como la reducción de residuos (44%) y la mejora de la eficiencia energética (40%). Aunque algunas empresas expresan preocupación por la inversión inicial requerida, muchas anticipan mejoras a largo plazo en la eficiencia de los procesos y el control de costos. La encuesta también refleja un amplio apoyo a la economía circular entre los encuestados. El 78% está de acuerdo en que fomenta la innovación y la competitividad, y una proporción similar aboga por un aumento de la regulación y los requisitos de información, así como por un mayor apoyo gubernamental para adoptar prácticas empresariales circulares.

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