El lunes 27 de noviembre, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su profunda preocupación por la crisis climática y destacó la necesidad de una acción urgente durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que se lleva a cabo esta semana en Dubái. Guterres, quien presenció personalmente la alarmante velocidad de fusión del hielo en la Antártida el pasado fin de semana, subrayó la urgencia de romper el "ciclo mortal" del calentamiento global antes de alcanzar un "punto de inflexión letal".
Los datos más recientes indican que el hielo marino en el Polo Sur está ahora 1,5 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio para esta época del año, equivalente a la superficie combinada de Portugal, España, Francia y Alemania. Guterres advirtió a los líderes mundiales sobre las repercusiones globales de este fenómeno, señalando que el deshielo de las capas marinas no solo afecta el suministro de alimentos y agua debido a inundaciones y agua salada, sino que también amenaza la viabilidad de comunidades costeras en todo el mundo, incluyendo pequeñas islas y ciudades enteras.
El Secretario General destacó la importancia del ecosistema antártico en la regulación del clima mundial y advirtió sobre la necesidad urgente de evitar un colapso total que conduciría a una catástrofe. Subrayó el círculo vicioso del calentamiento acelerado a medida que disminuye el hielo y aumentan los fenómenos meteorológicos extremos.
En la COP28, Guterres instó a los líderes a romper este ciclo, afirmando que las soluciones son conocidas, pero el desafío radica en la voluntad política para actuar. Propuso un pacto global que incluya triplicar el uso de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y garantizar el acceso a energía limpia para todos para el año 2030 como medidas esenciales para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados.
En sus palabras finales, Guterres destacó la urgencia de la situación, aplaudiendo a los investigadores que amplían la comprensión de los cambios en la Antártida y concluyó: "La Antártida está pidiendo a gritos que se tomen medidas".