El Parlamento Europeo se compromete con los derechos de las personas con trastorno del espectro del autismo
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La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha aprobado recientemente una Resolución que busca armonizar los derechos de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) en la Unión Europea. Dicha Resolución se basa en una petición previa formulada por la Confederación Autismo España, que se debatió en esta misma comisión el pasado mes de febrero, que demandaba que la futura Tarjeta Europea de Discapacidad extendiera su protección a las personas con autismo, reconociendo así la especificidad del trastorno y las necesidades específicas de las personas que lo presentan.
El término "trastorno del espectro autista" (TEA) se refiere a un grupo de trastornos del desarrollo neurológico que afectan la comunicación, la interacción social y el comportamiento. Anteriormente, estos trastornos se categorizaban por separado, como el trastorno autista, el síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, pero en la actualidad, se agrupan bajo el término TEA debido a la amplia variedad de síntomas y la diversidad de las personas afectadas por estos trastornos.
La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha aprobado recientemente una Resolución que busca armonizar los derechos de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) en la Unión Europea. Dicha Resolución se basa en una petición previa formulada por la Confederación AutismoEspaña, que se debatió en esta misma comisión el pasado mes de febrero, que demandaba que la futura Tarjeta Europea de Discapacidad extendiera su protección a las personas con autismo, reconociendo así la especificidad del trastorno y las necesidades específicas de las personas que lo presentan.
Cabe destacar que esta Resolución es fruto del trabajo de consenso de todos los grupos parlamentarios presentes en el Parlamento Europeo y supone un posicionamiento claro de esta institución en el reconocimiento de los derechos de las personas autistas en todo el territorio de la Unión Europea. En este sentido, emplaza tanto a la Comisión Europea como a los Estados miembros a tomar medidas encaminadas a:
Actualizar la propuesta de Directiva de la UE sobre igualdad de trato, basándose en la posición del Parlamento expuesta en su Resolución de marzo de 2021, que permitiría a los Estados miembros avanzar en la lucha contra la discriminación en toda la UE, en todos los ámbitos de la vida.
Promover la investigación para disponer de datos públicos y desglosados por sexo y edad, y por tipos de discapacidad, incluido el autismo, para mejorar las políticas públicas orientadas a las personas autistas y hacerlas más eficicaces.
Facilitar el acceso al diagnóstico, agilizando la expedición de certificados y proponiendo que el diagnóstico proporcione el reconocimiento de la discapacidad, incluso para las personas autistas sin discapacidad intelectual, a fin de garantizar la igualdad de acceso a los derechos y servicios en todos los ámbitos de la vida.
Adoptar un estatuto jurídico europeo para las personas con discapacidad, que permita el reconocimiento mutuo y la acreditación en todos los Estados miembros, teniendo en cuenta la especificidad del autismo y garantizando la protección de todas las personas con TEA.
Destinar fondos de la UE a políticas de lucha contra la discriminación de las personas con autismo, especialmente las mujeres y las niñas.
Desarrollar ajustes razonables en todas las facetas de la asistencia sanitaria, con el fin de garantizar la igualdad de acceso a las personas en el espectro.
Desarrollar infraestructuras adaptadas a la acogida de personas con autismo en estaciones de tren, aeropuertos y transportes públicos, y garantizar un servicio de asistencia durante los desplazamientos entre Estados miembro.
Promover un marco legislativo y político para garantizar el acceso al mercado laboral de las personas autistas.
Formar sobre el autismo a los profesionales de todos los sectores sociales, con especial incidencia en ámbitos como educación, la sanidad, el ámbito social, el transporte y la justicia, con la participación activa de las personas en el espectro, sus familias y las organizaciones representativas.
Promover el acceso a una educación universal, de calidad, asequible e integradora, y proporcionar a las personas con autismo asistencia y apoyo personal individualizado y continuo en el ámbito de la educación.
Garantizar el pleno acceso de las personas con TEA al sistema judicial, así como a la vida política y pública.
Aunque los detalles y condiciones de la futura Tarjeta Europea de Discapacidad se debatirán en el Parlamento Europeo en los próximos meses, la Resolución aprobada “Expresa su preocupación por las dificultades que pueden encontrar las personas autistas para acreditar su condición en todos los Estados miembros y por la incertidumbre que les afecta a la hora de viajar dentro de la UE, ya que las tarjetas nacionales de discapacidad no están reconocidas en todos los países de la UE y no existe igualdad de acceso a determinadas prestaciones específicas; lamenta que, dado que alrededor del 40 % de las personas autistas no tienen ninguna discapacidad intelectual asociada, hay muchos ciudadanos de la UE con autismo que no disponen de un certificado de discapacidad, sino sólo de un diagnóstico médico, lo que supone una gran dificultad a la hora de viajar o desplazarse a través de las fronteras de la UE, y hace que no puedan acreditar su condición ni reclamar las ayudas que necesitan.”