¿Cuáles son las barreras que frenan el desarrollo de la movilidad corporativa?
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Un nuevo Think Tank EMS (Empresas por la Movilidad Sostenible) identifica más de 10 barreras que detienen en gran medida el desarrollo de la movilidad corporativa y plantea más de 10 propuestas de solución para su impulso eficiente.
Empresas por la Movilidad Sostenible (EMS) ha celebrado, con el apoyo de FREENOW, el Think Tank EMS “Movilidad corporativa: un impulso a los planes de movilidad al trabajo” con el objetivo de identificar las barreras que impiden el desarrollo de una movilidad corporativa sostenible, así como proponer soluciones para abordarlas. Cabe recordar que:
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece la necesidad de implementar planes de movilidad urbana en los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares;
La Ley de Movilidad Sostenible -pendiente de aprobación-, que establece la obligatoriedad de implementar planes de movilidad al trabajo para las empresas con más de 500 trabajadores o más de 250 por turno (grandes empresas) y de tener la figura del coordinador de movilidad;
Lasdistintas leyes autonómicas de movilidad y normas municipales que se están estableciendo en relación a las anteriores, como es el caso de la Ley de Movilidad al Trabajo en Euskadi, entre otras,
posicionan los planes de movilidad como una herramienta clave para fomentar la movilidad sostenible a través de la movilidad activa (a pie o en bicicleta), el transporte colectivo, la movilidad eléctrica, la movilidad compartida o colaborativa, la flexibilización de la hora punta, el teletrabajo, la optimización de rutas, la renovación de flotas corporativas, etc., y para abordar los retos a los que nos enfrentamos en materia de movilidad, seguridad vial, sostenibilidad ambiental y accesibilidad.
Además, según el informe Datos de Teletrabajo 2022 elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), solo un 15,3% (2.562.700 personas) teletrabajan en España, dato muy por debajo de la media europea (24%) y de otros países europeos como Países Bajos (53,8%), Suecia (46,2%), Luxemburgo (45,1%), Francia (34,2%) o Portugal (26%) aunque hay comunidades que destacan frente al resto como la Comunidad de Madrid, con un 19,1% de la población ocupada que trabaja a distancia, ya sea de forma ocasional o habitual.
Más de 10 barreras y más de 10 propuestas de solución
Expertos de alto nivel de organizaciones referentes que están liderando el cambio, como FREE NOW for Business, Decathlon España, COSENTINO, MERLIN Properties, Telefónica Ingeniería de Seguridad, BUSUP, Allianz Partners España o el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, han compartido su experiencia e identificado, en base a ella, más de 10 barreras y 10 propuestas de solución, que han quedado recogidas en un White Paper. Algunos de los mensajes obtenidos son:
Alto impacto: la movilidad al trabajo es una de las principales causas de desplazamiento en muchas ciudades, por lo que establecer un plan de movilidad al mismo es la mejor forma de proporcionar soluciones eficaces y saludables a los trabajadores. Sin embargo, este impacto también hace que las organizaciones sean lentas a la hora de tomar decisiones.
Desconocimientopor parte del personal implicado en la definición, desarrollo e impulso del plan y las acciones asociadas, como es el caso de los departamentos de RRHH, financieros, representantes sindicales, etc.
Falta infraestructura adecuada: la falta de infraestructura adecuada, tanto en el lugar de trabajo como en la zona donde los empleados tienen su domicilio, así como de transporte público (sobre todo si el punto de origen o destino está fuera de los centros urbanos), estaciones de carga para vehículos eléctricos o parkings y carriles para bicicletas, puede dificultar la adopción de formas más sostenibles de movilidad.
Falta de ayudas: una de las oportunidades que se han tenido han sido las ayudas del IDAE dentro del Plan Moves, que cubrían un 40 % o un 50% del coste subvencionable, dependiendo del tipo de beneficiario, hasta un máximo de 100.000 euros por empresa. Sin embargo, estas ayudas desaparecieron con el Plan Moves III, lo que supuso una desaceleración en la elaboración de los planes y en la implantación de las medidas recogidas en los mismos.
Alcance global: debe de ser una iniciativa global que cubra a todos los centros de trabajo de la organización en todas las ubicaciones que tenga en las distintas regiones y/o países, aunque añada complejidad a las actuaciones por su carácter y naturaleza local.
Múltiples soluciones: aún con enfoque global, es preciso facilitar el máximo número de soluciones ya que esto permitirá dar solución a todos los empleados, la oportunidad de reducir su impacto ambiental, reducir costes y facilitar el acceso al puesto de trabajo, independientemente de su situación económica, localización geográfica, capacidades físicas o psíquicas, o cualquier otro factor que pueda determinar el excluir u optar por alternativas de movilidad más sostenibles.
Tratamiento Fiscal: incluir otras soluciones de movilidad como retribución flexible para las empresas y empleados. Con la ley actual solo entra como retribución flexible el transporte público cuando, en la actualidad, las empresas están demandando mayor variedad de soluciones de movilidad. Además, cuando estos servicios no sean de contratación directa por parte de la empresa, los empleados que quieran y puedan utilizar estos servicios de movilidad sostenible deberían poder hacerlo beneficiándose de los mismos beneficios fiscales. Países como Alemania, Países Bajos, Italia, Portugal, Reino Unido, Suiza, Brasil o México son ejemplo de ello.
Sindicatos: debería de dejar de considerarse un derecho adquirido y dejar de usarse en las negociaciones de los convenios para, en su lugar, tratarse como un complemento que aporta más flexibilidad a la hora de implementar soluciones que favorecen a empresas y empleados. Igual que actualmente se ha negociado establecer un suplemento al trabajador cuando este opta al teletrabajo -bien sea en un modelo en remoto o híbrido- para compensar los costes de luz, entre otros, se podría ampliar a otras soluciones de movilidad sostenible para compensar los costes de desplazamiento.
Simplificar: de cara a la gestión de la movilidad de los empleados, las cuentas de empresa facilitan las tareas administrativas a las empresas. Las empresas tienen que dedicar menos tiempo a estas tareas administrativas porque, con las cuentas de empresa, los empleados no tienen que generar una hoja de gasto por cada trayecto que realizan. Por ejemplo, al hacer uso de la cuenta corporativa los empleados no pagarán los viajes que hagan a través de la app de FREENOW, porque se cargan directamente a la cuenta de empresa y permiten la gestión y medición de forma simple. Las empresas, a través de las cuentas corporativas, pueden ofrecer a sus empleados acceso a vehículos eléctricos (taxis ECO, bicis, coches compartidos, motos eléctricas y patinetes) y, además, pueden acceder a un informe personalizado en el que se detallan las emisiones generadas en sus desplazamientos y lo que se ha compensado.
Sensibilizar sobre los impactos positivos, resultados alcanzados y soluciones disponibles: la reducción de las emisiones de CO2, o la recuperación del espacio público y de la actividad física son claves para el alcance del éxito de los planes de transporte al trabajo. Vivimos en un momento donde la información está al alcance de todos y la concienciación de las distintas generaciones es fundamental para conseguir un cambio en los hábitos de desplazamiento. Por ejemplo, MERLIN Properties realiza diferentes jornadas técnicas, podcast…, donde participan expertos del sector de la movilidad que comparten con los usuarios las novedades, ventajas y beneficios de los distintos modos de transporte sostenible.
En palabras de May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible: “Las organizaciones empiezan a ser conscientes de que la movilidad de los trabajadores/as tiene un peso muy elevado sobre el conjunto de la movilidad colectiva, sobre el impacto ambiental de la organización y sobre el impacto ambiental en general. Pero también empiezan a ser conscientes de que tener un plan de movilidad al trabajo es una herramienta para captar y fidelizar talento, y en base a su despliegue ahorrar costes, reducir el consumo de energía, reducir la contaminación, el ruido, las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la salud de los empleados, reducir la siniestralidad, etc. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer”.
*Consulta todas las barreras y propuestas de solución identificadas por los expertos descargando el White Paper de la jornada aquí.