El cambio climático está provocando un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor. Estas son períodos prolongados de altas temperaturas que superan los niveles normales para una región determinada. Las olas de calor pueden tener efectos devastadores en la salud humana, la agricultura, los ecosistemas y la economía. El calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero está alterando los patrones climáticos en todo el mundo. A medida que aumenta la concentración de estos gases en la atmósfera, se retiene más calor cerca de la superficie de la Tierra, lo que lleva a un aumento de las temperaturas promedio.
La Organización Meteorológica Mundial ha publicado el pasado miércoles 17 de mayo su Actualización climática mundial anual a decenal, un informe en el que alerta que existe un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual cercana a la superficie entre 2023 y 2027 supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año. Además, hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el lustro en su conjunto, sea el más cálido jamás registrado.
La investigación advierte que sólo hay un 32% de probabilidades de que la media de todo el período en su conjunto supere el umbral de 1,5°C. Sin embargo, la probabilidad de que se superen temporalmente los 1,5 °C ha aumentado constantemente desde 2015, cuando era casi nula. Para los años comprendidos entre 2017 y 2021, la probabilidad de superación era del 10%.
El documento incluye otros datos clave, entre los que destacan los siguientes:
El secretario general de la agencia, Petteri Taalas, explicó además que se prevé que en los próximos meses se produzca un calentamiento provocado por El Niño, que se combinará con el cambio climático inducido por el hombre. "Esto tendrá repercusiones de gran alcance para la salud, la seguridad alimentaria, la gestión del agua y el medio ambiente. Tenemos que estar preparados".
Finalmente, la publicación afirma que, además del aumento de la temperatura global, los gases de efecto invernadero inducidos por el hombre están provocando un mayor calentamiento y acidificación de los océanos, el deshielo marino y de los glaciares, la subida del nivel del mar y un aumento de las condiciones meteorológicas extremas.
El Acuerdo de París establece objetivos a largo plazo para guiar a todas las naciones a reducir sustancialmente las emisiones globales de gases de efecto invernadero con el fin de limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2 °C, mientras se persiguen esfuerzos para limitar el aumento aún más a 1,5 °C, y así evitar o reducir los impactos adversos y los daños relacionados al calentamiento global. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático afirma que los riesgos relacionados con el clima para los ecosistemas y los seres humanos son mayores con un calentamiento global de 1,5 °C que en la actualidad, pero menores que con 2° grados.