Luego de algunos años turbulentos a causa de la llegada de la pandemia en el mundo entero, ahora todo pareciera estar volviendo a tomar su curso. En este escenario, marcado por profundos cambios, la sostenibilidad ha sido la gran ganadora. Muchas empresas han comprendido que apostar por el desarrollo sostenible es apostar por el crecimiento real y, de este modo, se han producido cambios trascendentales.
En este contexto, y por quinto año consecutivo, EY ha presentado su Informe Comparativo sobre los Estados de Información No Financiera (EINF) del IBEX-35. Este informe pone de manifiesto cuáles son los retos a los que se enfrenta la información no financiera y cómo de preparadas están las compañías españolas para afrontar las novedades legislativas que se avecinan en materia de sostenibilidad.
La principal conclusión de la investigación es contundente: el año 2022 ha supuesto un punto de inflexión para la información corporativa de sostenibilidad. En especial en la Unión Europea, con la adopción de la nueva Directiva de reporte en materia de sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés) y la publicación de la versión final de los European Sustainability Reporting Standards (ESRS), que servirán de marco común para divulgar información corporativa sobre sostenibilidad.
Los expertos de EY afirman que este nuevo contexto legislativo contribuye a la estandarización de la forma de presentar la información en materia de sostenibilidad y, en consecuencia, facilitará la comparabilidad entre las empresas que reportan. Asimismo, con este nuevo marco se pretende consolidar el papel de la sostenibilidad como pilar fundamental dentro de la empresa y, por ende, como vector de creación de valor empresarial. La publicación realiza un análisis comparativo con el último estudio publicado por la firma y aporta los siguientes datos:
¿Qué ocurre en materia legislativa?
Además del análisis comparativo, el informe de EY hace también un repaso por las novedades legislativas en materia de información corporativa de sostenibilidad que desde la Unión Europea se están desarrollando para lograr la equiparación de la información financiera y no financiera: la nueva Directiva de reporte en materia de sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés) y los European Sustainability Reporting Standards (ESRS). Así, se ofrecen las claves para conocer los principales requerimientos de estas normas, las novedades y cambios que suponen para las compañías, y los principales retos y palancas de adaptación con los que se encontrarán las empresas.
Como se adelantaba en el IV Informe Comparativo sobre los Estados de Información No Financiera del IBEX-35, el 21 de abril de 2021, la Comisión Europea (CE) emitió una propuesta legislativa de Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), que venía a modificar la Directiva de Informes No Financieros (NFRD) existente, con el objetivo de reforzar la importancia del reporting en materia de sostenibilidad y reducir la brecha entre la información financiera y no financiera.
El documento recuerda que la CSRD fue adoptada por el Parlamento Europeo el 10 de noviembre de 2022 con 525 votos a favor, 60 votos en contra y 28 abstenciones. El Consejo adoptó la propuesta el 28 de noviembre, después de lo cual se firmará y publicará en el Diario Oficial de la UE, entrando en vigor 20 días después de su publicación. Las disposiciones de la Directiva comenzarán a aplicarse entre 2024 y 2028, como se detallará más adelante. Las disposiciones de la CSRD comenzarán a aplicarse entre 2024 y 2028 de la siguiente manera:
- A partir del 1 de enero de 2024 para empresas ya sujetas a la directiva de información no financiera (informando en 2025 sobre datos de 2024)
- A partir del 1 de enero de 2025 para grandes empresas que actualmente no están sujetas a la directiva de información no financiera (información en 2026 sobre datos de 2025)
- A partir del 1 de enero de 2026 para pymes cotizadas y otras empresas (informando en 2027 sobre datos de 2026). Las pymes pueden darse de baja hasta 2028
La sostenibilidad como bandera
Por otra parte, el informe selecciona una serie de indicadores para comparar la evolución media del desempeño de las empresas en materia de sostenibilidad. Algunas de las principales conclusiones que se desprende de esta sección son: