El pasado 19 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una fecha que tiene como finalidad visibilizar a la mujer y seguir contribuyendo al empoderamiento femenino en el mundo para promover la igualdad de género. A propósito de la efeméride, desde Diario Responsable hablamos con un grupo de mujeres emprendedoras que participaron en “The Break: Women Entrepreneurship & Internationalisation in Spain”*, el Programa de becas Atracción de Emprendimiento femenino europeo a España y les preguntamos: ¿qué supuso participar en The Break?, ¿Cuáles son los principales retos para convertirse en una mujer emprendedora? Y ¿Cómo aporta al desarrollo sostenible el emprendimiento liderado por mujeres?
Hablamos con Carmen Lorenzana, coach y educadora menstrual; Chiara Liqui Lung, creadora de la app finuprise que contiene datos de más de 4.000 acciones que cotizan en Bolsa para poder realizar inversiones con impacto; Jasmine Anouna creadora de The Bloom, un proyecto-comunidad de donde informarse de interseccionalidad de impacto. También con la creador del proyecto de Mechthild Kreuser que gira en torno a la inclusión y ayudar a otras personas con discapacidad; con Paulina Kulik que está creando un negocio de ropa interior bonita para personas con pérdidas de orina y Pilar Arenilla quien ha impulsado su marca de ropa sostenible Feminist on the road, que apoya a mujeres que, como ella, han sufrido violencias sexuales donando parte de sus beneficios a organizaciones que les facilitan la ayuda que necesitan.
Carmen Lorenzana
Participar en The Break ha sido una gran oportunidad de recibir guía, herramientas y retroalimentación para que mi proyecto en educación menstrual se convierta en un negocio viable, sustentable y que realmente impacte a mi comunidad. Creo que lo más increíble hasta el momento ha sido crecer en comunidad junto con otras 280 mujeres que tienen las mismas ganas de crecer como emprendedoras y contribuir a mejorar el mundo.
El principal reto para ser una mujer emprendedora es creer en nosotras mismas. Durante este tiempo en The Break me he dado cuenta de que no soy la única que se siente así: la mayoría de mis compañeras comparten los mismos miedos, inseguridades y falta de confianza. Me parece super triste, porque son mujeres increíbles, con ganas y talento de sobra para cambiar el mundo.Encontrar el balance entre las responsabilidades del negocio y llevar la mayor carga en el hogar y el cuidado de los hijos (para quienes son madres) y la falta de acceso a fondos son otros retos importantes. Creo que el emprendimiento liderado por mujeres impacta de manera muy positiva en la economía, la sociedad y el medioambiente. Las mujeres somos más propensas a la búsqueda de valor social y tenemos un interés genuino por proteger el planeta para las generaciones futuras; vemos la inversión y la creación de negocios como algo que va mucho más allá de la simple rentabilidad.
Chiara Liqui Lung
The Break me ha hecho darme cuenta de que el networking es mucho más que importante. Ha sido maravilloso poder aprender más cosas sobre otras culturas y diferentes áreas de negocios. Creo que para las mujeres emprendedoras no hay muchas oportunidades de establecer contactos. Esto se está desarrollando y, por lo tanto, podemos aprender unos de otros, pero como es algo que todavía está en desarrollo, todavía lo estamos construyendo, especialmente a nivel internacional. The Break me ha dado la oportunidad de conectarme con mujeres que tienen mis mismas ambiciones, además de hacer networking a nivel internacional.
Conseguir fondos y ser tomadas en serio por los homólogos masculinos del mismo sector es el principal reto para convertirse en una mujer emprendedora. Hace falta un mayor convencimiento a pesar de que se ha demostrado que al invertir en un negocio fundado por mujeres se obtiene un mejor retorno de la inversión. Los datos no mienten, pero la construcción social y las expectativas siguen siendo diferentes de estos datos. A las mujeres les afecta más el cambio climático, por lo que son las mejor equipadas para encontrar las soluciones necesarias. La ambición siempre ha estado ahí, mientras que las oportunidades para llevarlo a cabo solo se presentan ahora. En todo el mundo las mujeres tienen menos acceso que los hombres a recursos como la tierra, el crédito, inputs agrícolas, estructuras de toma de decisiones, tecnología, capacitación y servicios de extensión que mejorarían su capacidad de adaptarse al cambio climático. Estamos listas para el cambio y la transición hacia una sociedad que se construya de manera sostenible y accesible para más del 50% de la población.
Jasmine Anouna
Participar en The Break es la fuerza de estar en una estancia, una casa, durante un largo período de tiempo con mujeres que comparten luchas similares, pero que pueden estar años por delante de donde yo estoy. Es una experiencia incalculable, especialmente en el ámbito empresarial. Estamos aquí porque hemos declarado nuestro deseo de seguir nuestras respectivas "llamadas a la valentía", de romper con lo que se espera de nosotras y lanzarnos a crear nuestro propio camino. El viaje es un reto en muchos niveles profundos, pero cuando uno encuentra personas no solo para una videollamada de Zoom de una hora, personas que ve todos los días, de repente el camino es más brillante, más ligero y más alegre. Estar aquí me ha reconectado con la alegría de crear, la emoción de compartir y el poder de la comunidad.
Sobre los retos de las mujeres emprendedoras, pues solo tienes que mirar el plan de estudios de tu escuela de negocios, o mira las caras de las personas que aparecen en tu búsqueda de Google de "emprendimiento". No hace falta que comparta las respuestas, están a tu alrededor. La cara del emprendimiento (junto con tantos otros campos) es la de un hombre cis blanco. La forma en que hablamos de negocios, la forma en que medimos el "éxito", la forma en que lideramos, todavía está dominada en gran medida por los sistemas patriarcales.
A cerca de cómo creo que aporta al desarrollo sostenible el emprendimiento liderado por mujeres cambiaría esta pregunta con todos mis respetos :) Esto no es una cosa de "mujer vs. hombre". Se trata de crear un espíritu empresarial más inclusivo holísticamente para el desarrollo sostenible. Necesitamos cambiar la conversación más allá de las mujeres; hay que asegurarse de que las personas de todas las intersecciones de raza, sexualidad, género, discapacidad, clase, religión... estén incluidas tanto como sea posible. El desarrollo sostenible solo llegará cuando pasemos de esta forma de pensar binaria hacia una inclusión radical.
Mechthild Kreuser
Para mí, The Break significa comunidad, conocer a otras mujeres emprendedoras que tienen grandes ideas e ir compartiendo nuestro proceso. Saber que no estoy sola en este camino, a pesar de que soy una emprendedora en solitario, me ayuda mucho. Además, tener mentorías me ayuda a mejorar mi negocio y transmitir mi mensaje al mundo.
El mayor reto para ser una mujer emprendedora es no obtener suficiente apoyo de su sistema de apoyo directo y también de fondos externos. Querer hacer todo por sí mismas. No sentirse lo suficientemente bien, lo que hace que incluso sea difícil comenzar con un proyecto o llevarlo a cabo. Las ideas de las mujeres a menudo se centran en cuestiones sociales, ya que queremos cambiar el mundo. De esta forma, las mujeres emprendedoras estamos contribuyendo al desarrollo sostenible.
Paulina Kulik
The Break es una oportunidad única para conocer mujeres que comparten los mismos valores y que buscan un apoyo real. Por primera vez siento que esta es una comunidad que está ahí siempre que necesitas que alguien entienda por lo que estás pasando. Probablemente nunca habría tenido la oportunidad de conocer a esas mujeres afines si no hubiera venido a España. Una puede hacer mucho networking online, pero reunirse en persona sigue siendo una de las cosas más valiosas.
Para mí el mayor desafío en este momento es encontrar un equilibrio entre ser emprendedora y madre. Las mujeres tienen una gran responsabilidad con los niños, por lo que la sociedad en general cree que siempre que sea necesario será la mujer la que se quedará en casa y cuidará al bebé, la que puede justificar renunciar a su carrera profesional y a sus objetivos de desarrollo porque el niño la necesita. Esta es una decisión muy difícil de tomar y requiere apoyo externo. Para poder cambiar el paradigma necesitamos crear valor en los partnerships.
Respecto a otros temas, diría que es tan difícil como para las demás personas. Cada día es un reto para que el negocio funcione y te siga dando alegrías. Las mujeres son más empáticas y siempre miran primero a la persona. Creo que, con este enfoque natural, el desarrollo sostenible equivale a encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Muy a menudo, el desarrollo sostenible es lento, sin un crecimiento agresivo, a su propio ritmo. Esto le da tiempo a una para planificar y ejecutar el crecimiento con respeto por las personas con las que trabaja, porque el negocio no se trata solo de una misma, sino también de las personas que lo crean contigo, y no importa si contratas a alguien o si es una colaboración.
Pilar Arenilla
The Break me ha dado mucho más de lo que esperaba en el ámbito profesional y personal. Profesionalmente, ha sido una puerta para mejorar y situar mi marca de ropa sostenible Feminist On The Road. Me ha ayudado a afianzar relaciones estratégicas que serán clave para poder apoyar a las mujeres supervivientes que han sufrido agresiones sexuales. También me ha permitido definir un modelo de negocio más sostenible a largo plazo. Personalmente, ha sido una gran fuente de inspiración y motivación saber que tengo una comunidad de 280 mujeres qUe me apoyan y que están en la misma situación que yo, y que muchas de ellas están destacando en sus campos.
Solo el 2% del venture capital se destina a startups de mujeres, por lo tanto, uno de los retos principales como emprendedoras es conseguir financiación para llevar a cabo nuestros proyectos. La enorme disparidad de género en el ámbito familiar sigue hoy en una siendo un reto, ya que el 70% de la responsabilidad es asumida por mujeres. Por lo tanto, aquella que quiere conciliar su vida familiar con emprender no dispone del tiempo que requiere desarrollar y situar su negocio.
Y por último, el conocido reto de la soledad. Emprender es muchas veces duro y solitario. Si tenemos en cuenta que el porcentaje de mujeres que emprende es mucho menor que el de hombres, el número de personas que encuentran los mismos retos que tú se reduce. Por eso, programas como The Break que ayudan, entre otras cosas, a crear comunidad son tan importantes. Como bien apuntaba el informe elaborado por la ONU, Behind every Global Goal: Women leading the World to 2030, las mujeres podríamos ser la pieza clave en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, hay varios estudios realizados sobre empresas donde se ha visto que aquellas en las cuales en sus comités directivos había mayor porcentaje de mujeres son más propensas a integrar un sistema de gestión de impactos sociales y riesgos del cambio climático en sus modelos de negocio.
Cuando hablamos de sostenibilidad, no solo se trata de impulsar un desarrollo que respete el medio ambiente, sino también de un desarrollo feminista que nos permita a las mujeres participar en todos los entornos sociales, económicos y políticos en igualdad de condiciones y de derechos. Por lo tanto, la sensibilidad que las mujeres mostramos y el haber estado tanto años en una posición minoritaria nos hace poner el foco y las energías en lo que importa, dejar un mejor futuro para las nuevas generaciones. Como emprendedora esto se traduce en liderar, financiar y apoyar empresas sostenibles y con un fin social que ayude a disminuir la disparidad existente entre hombres y mujeres. La misión de Feminist On The Road se basa en esa dualidad entre sostenibilidad y feminismo. Nuestras camisetas cómodas y bonitas están realizadas con 100% de algodón orgánico, diseños impresos con tinta vegana, un envío sin plástico y por supuesto, pagando y tratando honestamente a los trabajadores. La compra de estas camisetas ayuda a mujeres supervivientes que han sufrido agresiones sexuales, ya que donamos parte de los beneficios a una ONG que les ayuda en el proceso de sanación y a sentirse empoderadas.
*The Break es un Programa de Atracción de Emprendimiento Femenino desarrollado por el Ministerio de Industria a través de la Fundación EOI y en colaboración con Impact Hub Madrid. En esta primera edición han participado 280 mujeres emprendedoras residentes en 22 países de la Unión Europea fuera de España. Alemania es el país en el que el programa ha creado mayor impacto, con un 24% de participantes residentes en ese país, seguido de Italia (11%), Países Bajos (9%) y Francia (7%). La comunidad de emprendedoras es también diversa en cuanto a sectores de actividad: emprendimiento social (26%), digital y telecomunicaciones (16%), energía y transición ecológica (13%), salud (13%), industria (12%), turismo, cultura y patrimonio cultural (11%), finanzas (4%), agroalimentación (2%) y desarrollo rural (2%). Los proyectos tienen distinta madurez, muchos de ellos están en etapas iniciales o intermedias y un tercio aproximadamente están listos para escalar.