La economía circular permite a Telefónica seguir creciendo de forma sostenible, hacer más, pero utilizando menos recursos, a la vez que evita o reduce sus emisiones indirectas de carbono, asociadas a la fabricación de nuevo equipamiento. Gracias a estas medidas, el pasado ejercicio la compañía ha reutilizado casi 5 millones de equipos electrónicos (entre ellos más de 300.000 móviles) y reciclado el 98% de sus residuos.
Siguiendo con su compromiso medioambiental, este año, Telefónica ha anunciado el compromiso de ser una compañía Cero Residuos en 2030 trabajando de forma transversal en su Plan de Economía Circular en tres niveles: ecoeficiencia interna, proveedores y clientes. En materia de red, la compañía se alinea con GSMA, que ha plasmado en el ‘Strategy Paper for Circular Economy Network Equipment’ los retos del sector para potenciar la circularidad. En este aspecto, Telefónica se compromete a reutilizar, revender o reciclar el 100% de sus equipos de red en 2025.
Apostar por nuevos modelos de producción y consumo es vital para el cuidado del planeta. Según el World Resources Institute, cada año se consumen más de 100.000 millones de toneladas de recursos minerales, biológicos, metales o combustibles. Este volumen supera más de lo que el planeta puede regenerar en un año y solo el 8,6% se recicla o vuelve a tener una segunda vida.
Ante esto, la economía circular nace como parte de la solución a este problema y se plantea como una forma diferente de entender la economía, que permite un crecimiento económico respetando los límites del planeta. Lógicamente esta realidad aplica a todos los sectores y, por ello, también al sector de las telecomunicaciones y sus equipos de red, debido fundamentalmente a los rápidos cambios tecnológicos y al comportamiento de los clientes, dando lugar a periodos de uso más cortos de los dispositivos, lo que genera un aumento de residuos.
El Plan de Economía Circular tiene como fin alcanzar Cero Residuos en 2030 mediante la reparación, la reutilización y el reciclaje, garantizando que sus residuos no se incineran o terminan en un vertedero, sino que se transforman en materias primas que son reintroducidas en la cadena de valor. Se materializan en los siguientes objetivos:
Enrique Blanco, CTIO de Telefónica, señaló que “la economía circular permite que nuestras redes funcionen de forma más eficiente. Desde el diseño a la recuperación y reutilización de los equipos proporcionan beneficios tanto económicos como medioambientales, como el ahorro de emisiones de CO2, que nos ayuda a alcanzar nuestro objetivo de emisiones netas cero para 2040, incluyendo nuestra cadena de valor”.