En la lucha por detener el cambio climático, las empresas tienen un rol central. En primer lugar, porque son ellas, en muchos casos, las principales emisoras de gases de efecto invernadero. Además, porque según su tamaño e influencia en la sociedad tienen el potencial de ser catalizadoras del cambio. El informe “Running hot: accelerating Europe's path to Paris” (Acelerando el camino hacia París), publicado el día de hoy, 2 de marzo, por CDP advierte que para limitar el calentamiento global a 1,5 °C sería necesario multiplicar por 8 el nivel actual de ambición de las empresas europeas en materia de emisiones.
La investigación fue realizada a partir de los datos que casi 1.000 empresas europeas, con un valor de mercado de alrededor del 80%, revelaron en 2020 a CDP. El mismo ha sido presentado hoy en los Premios CDP Europa, “CDP Europe Awards” celebrados junto con el Banco Europeo de Inversiones en Euronews, donde intervienen, entre otros, Angela Merkel y el Comisario Europeo de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales.
CDP es la ONG que califica el esfuerzo medioambiental de más de 10.000 organizaciones de todo el mundo, incluidas al rededor de 9.600 empresas con un valor de más del 50% de la capitalización del mercado global, y más de 940 ciudades, estados y regiones, que representan una población combinada de más de 2,6 mil millones. La investigación llevada a cabo por dicha organización, estima que el 95% de todos los préstamos a empresas en Europa proceden de bancos que aspiran a alinearse con París. Sin embargo, menos de 1 de cada 10 empresas europeas tienen hasta ahora objetivos de emisiones alineados con el objetivo de París de “bien por debajo de los 2 °C”, lo que significa que los bancos que financian a estas empresas están muy lejos de estar alineados con París en la actualidad.
Maxfield Weiss, Director Ejecutivo de CDP Europa, expresó que: “Con menos de 1 de cada 10 empresas con objetivos suficientemente ambiciosos, nuestros nuevos datos muestran que necesitamos muchas más medidas por parte de las empresas y las instituciones financieras para cumplir nuestros objetivos. Los bancos y los inversores tienen sus propias grandes ambiciones: ahora necesitamos que se comprometan más con las empresas para elevar el nivel de divulgación y de acción, de modo que aceleremos el camino de Europa hacia París y para que se produzca el Acuerdo Verde Europeo".
El documento apunta que la buena noticia es que la brecha está empezando a cerrarse. Los últimos datos corporativos muestran el impulso de una mejor fijación de objetivos entre las empresas. En este sentido, se observa que el 56% de las empresas afirman tener ya un plan de transición, que se eleva a más de tres cuartas partes en el sector energético. Asimismo, resulta alentador que más del 50% de las empresas europeas por valor de mercado se han adherido a la iniciativa Science Based Targets, que aprueba si los objetivos de emisiones se ajustan al acuerdo de París.
El informe afirma que las mejores empresas, en términos de descarbonización, informaron de una reducción total de emisiones del 15% el año pasado, y redujeron la intensidad del carbono (emisiones por ingresos) en una quinta parte. Sin embargo, existen grandes diferencias. En los sectores del acero y de los servicios eléctricos, los datos muestran que las mejores empresas son hasta 4 veces más eficientes en materia de carbono que las de menor rendimiento. Y sólo el 35% de las empresas de los sectores de mayor impacto revelan hasta ahora datos sobre sus emisiones indirectas más importantes que son aquellas que representan un mínimo (y subestimado) del 80% del total de las emisiones declaradas.
Los autores del informe también elaboraron un modelo con tres posibles escenarios para 2030, estableciendo tasas alternativas de aceleración en la fijación de objetivos de las empresas. Sobre esta base, para limitar el calentamiento a 1,5 °C sería necesario realmente multiplicar considerablemente los esfuerzos de las empresas en materia de emisiones. Los escenarios se basan en las puntuaciones de CDP, que dan una indicación general del rendimiento climático actual de una empresa, y en las calificaciones de temperatura de CDP, que asigna un camino a seguir de temperatura a las empresas en función de los objetivos de reducción de emisiones.
Otro importante aspecto que rescata el informe es el rol central que tienen los bancos y los inversores en los objetivos del Acuerdo de París. Sobre este punto, la investigación afirma que actualmente, sólo la mitad de las instituciones evalúan si los clientes o las empresas inversoras tienen estrategias alineadas con París. Pero sin un mayor compromiso, el informe estima que en un escenario de "aceleración modesta" los bancos podrían tener que ajustar sus carteras de préstamos en un 20-30% para cumplir los objetivos de París. En términos generales, el sector empresarial europeo va camino de alcanzar los 2,7 °C de calentamiento global a finales de siglo, con países que oscilan entre los 2,3 °C (Suiza) y los 3,0 °C (Reino Unido, Bélgica e Italia).
Finalmente, James Davis, socio de Servicios Financieros y responsable de Finanzas Sostenibles en Europa de Oliver Wyman, añadió: "El documento de este año incluye avances alentadores, ya que más de la mitad de las empresas han establecido planes de transición y muchas de ellas han hecho verdaderos progresos en la reducción de emisiones. Pero también muestra lo mucho que tenemos que acelerar el ritmo si queremos alcanzar los objetivos de París. Muchas de las principales instituciones financieras de la región se han propuesto alinear sus préstamos e inversiones con París, lo que contribuirá a crear un círculo virtuoso: las empresas que se adelanten a la transición deberían tener más facilidad para conseguir capital".