El Black Friday es el día del consumo por antonomasia, como respuesta a esta fecha, en 2012 surgió en EEUU un movimiento social denominado #GivingTuesday. Bajo el lema, “Un día para dar”, el cual tiene el objetivo de que todo el mundo invierta parte del presupuesto que destinaría a compras en una iniciativa solidaria. Este año, tendrá lugar el próximo 1 de diciembre y, desde la ONG española, KUBUKA, proponen que además de ser una aportación solidaria, contribuya a contrarrestar el impacto medioambiental que causa el “viernes negro”.
KUBUKA es una organización no gubernamental que se dedica a la cooperación para el desarrollo en comunidades vulnerables de Kenia y Zambia. Su misión es crear un desarrollo sostenible centrándose en la educación y el emprendimiento como motor de cambio, apoyando proyectos que nazcan y perduren gracias al esfuerzo y empoderamiento de la comunidad beneficiaria.
Las compras desmedidas impactan gravemente en el medioambiente. El gran volumen de compras que se llevan a cabo en Black Friday generan importantes daños para el planeta causados por: el incremento de los desplazamientos y las entregas rápidas de los servicios de mensajería que aumentan la huella de carbono; el uso desproporcionado de plástico en los embalajes utilizados y, además, la elevada compra de artículos electrónicos sustitutivos de otros que se convierten en residuos y no suelen desecharse de manera correcta.
Por ello, desde KUBUKA, a través de la plataforma iHelp, ha lanzado la campaña de crowdfunding, #SegundaVida, para concienciar a los consumidores sobre el impacto medioambiental que generan sus compras y darles la opción de revertir en cierta medida este perjuicio apoyando su proyecto de gestión de residuos, Kleanbera Recycling, una planta de reciclaje social que se encuentra en Nairobi (Kenia). Este proyecto, que se encuentra enmarcado en en el ODS 13 de lucha contra el cambio climático, es una empresa social, impulsada por un grupo comunitario local y apoyada por KUBUKA, que lleva a cabo la recolección y tratamiento de residuos plásticos en Kibera, uno de los asentamientos informales más grandes de África en el que viven más de medio millón de personas rodeadas de desperdicios.
Esta planta de reciclaje trabaja para reducir los residuos plásticos que se amontonan en el barrio, dándoles una segunda vida. El equipo de Kleanbera Recycling procesa plástico usado, que una vez manufacturado, se vende para hacer nuevos productos. En este proyecto se han recogido y tratado más de 20 Toneladas de desechos reutilizables a lo largo de los últimos 2 años. De manera paralela, el propio personal local y el equipo voluntario de KUBUKA ofrecen talleres en los diferentes colegios de Kibera así como workshops comunitarios para sensibilizar a la población sobre la reducción de residuos, reutilización del plástico y cuidado del medio ambiente, contribuyendo así a la creación de un pensamiento crítico y respetuoso con el entorno.