La pandemia ha golpeado fuerte todos los ámbitos, pero al tercer sector le ha afectado de maneraespecial y negativa. A partir de las distintas sesiones realizadas entre los meses de abril y mayo en el marco del Programa Esade-PwC de Liderazgo Social, se ha publicado un informe con parte de los resultados de estas sesiones. Por un lado, el mapa de la situación, identificación de los grandes temas y tendencias, así como los temas clave para tener en cuenta. Por el otro, una recopilación de algunas de las observaciones de los responsables de las propias entidades, retos compartidos, acciones desarrolladas, etc. con la voluntad de poder compartir estas reflexiones con el resto de sector.
Dentro de los principales efectos que ha tenido esta crisis sin precedentes en el Tercer Sector, se destaca:
Ante esta compleja situación que afronta el sector, se destaca que los principales desafíos son el feminismo, el activismo de la sociedad civil, la crisis y sus desigualdades extremas, la problemática de las migraciones y el populismo.
En este marco, las organizaciones tienen mucho que aportar. Esta situación supone retos, pero también una oportunidad para reorientar la actividad que hacen las organizaciones del tercer sector y para mejorar la colaboración. Asimismo, la acción y respuesta inmediata a la emergencia debe compatibilizarse con el buscar espacios para reflexionar y compartir, pensar en las previsiones a medio plazo. Es muy importante la planificación y la priorización. Por otro lado, se destaca que se requiere un equilibrio muy complicado: las necesidades sociales van a crecer, pero al mismo tiempo la sostenibilidad económica de las entidades va a ser difícil. Hay personas excluidas ya previamente en los sistemas de protección, que ahora han recibido mayor impacto y no están siendo considerados en la mayoría de las medidas (actuales y futuras): economía sumergida, personas en situación administrativa irregular, asentamientos chabolistas, etc. El rol de las organizaciones es asegurar que se tengan presentes. Uno de los aprendizajes que se destaca radica en que la crisis es global, y que las respuestas han de serlo también. Es por esto que no es el momento de cambiar la estrategia a largo plazo, sino hacer revisiones a corto plazo y constantes.
Finalmente, como algunas de las perspectivas para el futuro del sector se destacan las siguientes: