Randstad, la empresa de recursos humanos número 1 en España y en el mundo, ha llevado a cabo un estudio con 450 empresas de todo el país para conocer cómo está impactando la crisis del Covid-19 al tejido empresarial español y cuáles son las percepciones por parte del empresariado de nuestro país. Dicho informe está disponible para su descarga en el siguiente enlace.
Randstad revela que el 72,2% de las empresas necesitan contar con ayudas fiscales por parte del Gobierno para afrontar la actual situación de crisis originada por la pandemia de coronavirus. Otras de las medidas deseadas por las compañías para superar este situación, son el aplazamiento de las cargas fiscales y cotizaciones, elegida por el 56,8% de los empresarios, la provisión de ayuda económica directa por parte de la Administración (54%) y la flexibilización laboral (47,1%).
Opciones menos mayoritarias son la asunción por parte del Estado de los costes del trabajador (40%), el aumento de préstamos y avales públicos (31,3%) y el aplazamiento de los pagos de las facturas (29,4%).
“Es significativo que las medidas que las empresas más señalan como necesarias en esta situación estén relacionadas con el alivio de las cargas fiscales. En un momento en el que las empresas suponen el motor de la recuperación económica, las administraciones deberían considerar, al menos de manera temporal, el peso fiscal que los empresarios están soportando en una situación en la que la mayoría no está pudiendo llevar a cabo su actividad con normalidad. Por otro lado y en lo referente al ámbito del empleo, casi la mitad de las empresas están demandando mayor flexibilidad laboral, algo de lo que se está dando cuenta el Gobierno con el aumento de los plazos de los ERTE”, asegura Valentín Bote, director de Randstad Research.
Todos los empresarios del país opinan de una manera similar independientemente de la región en donde lleven a cabo su actividad. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid las compañías consideran más necesarias las ayudas fiscales (76,1%) y el aplazamiento de los impuestos (60,7%), que la media nacional (72,2% y 56,8% respectivamente).
Por su parte, los empresarios de Catalunya le dan más importancia que sus colegas del resto del país al aplazamiento de las impuestos (60,9% frente al 56,9% nacional), y la adopción de los costes del trabajador por parte del Estado (45,1% frente al 40%).
La incertidumbre, principal preocupación de los empresarios
Preguntados por sus preocupaciones y amenazas de cara al futuro, la mayoría de los empresarios señalan la incertidumbre economía en el país (80,9%) como la principal. La económica no es la única, ya que también destacan su preocupación por el futuro de la situación económica en su sector (50,1%) y el panorama político (37%).
Otras preocupaciones que los empresarios han querido expresar con las complicaciones y demoras de proveedores y clientes (34,3%), posibles cambios legislativos (20%), contratación (8,3%) y seguridad digital (7,4%).
En el caso de la Comunidad de Madrid, la incertidumbre económica es aún mayor, siendo elegida por el 85,5% de los empresarios, frente al 80,9% del conjunto del país. También se siente una preocupación mayor por la situación política, siendo los que piensan así el 44,4%, mientras que la media nacional es del 37%.
Por su parte, los empresarios catalanes no dan tanta importancia a estas cuestiones, siendo menor su preocupación por la incertidumbre económica (78,2% frente al 80,9% nacional) y política (apenas un 25,6% frente al 37% del conjunto del país) mientras que su incertidumbre por su sector es un punto superior que la media nacional (51,1% frente al 50,1%).
La caída de las ventas quita el sueño a ocho de cada diez empresarios
En cuanto a las amenazas financieras generadas por esta situación, el 79,1% de los empresarios señalan como la principal la caída de la facturación y las ventas, y más de la mitad destacan la posible bajada de la rentabilidad de sus negocios (50,3%) o la morosidad (48,3).
Los responsables de las compañías de nuestro país destacan otras preocupaciones financieras menos acuciantes, como los costes laborales (4,14%), los pagos de los impuestos (22,5%) y los riegos de bancarrota (20%).
A nivel autonómico, los empresarios madrileños dan aún más importancia que sus colegas del resto del país a las pérdidas en las ventas (86,3% frente al 79,1%), y a la caída de la rentabilidad del negocio (56,4% frente al 50,3%). Por su parte, los empresarios catalanes destacan por encima de la media del país la morosidad (57,1% frente al 48,3%) y los pagos de impuestos (28,6% frente al 22,5%).
Previsiones poco halagüeñas
Este estudio de Randstad también ha tenido en cuenta las previsiones en los próximos seis meses por parte de los empresarios de nuestro país. La mayoría de las empresas prevén un acusado decrecimiento de la crisis tanto en la economía en general como en su sector. Así, el 91,7% de los empresarios prevén una situación económica negativa en nuestro país, el 89,7% en el caso de Europa, el 75,6% en su sector, y el 74,5% en su empresa.
Esta percepción de los empresarios se encuentra en la línea de las previsiones llevadas a cabo por Randstad recientemente y que señalan que sectores como el turismo, la construcción o la hostelería, no se recuperarán totalmente hasta 2022. Gran parte del resto de sectores no lo harán completamente hasta mediados de 2021, mientras que agricultura, logística, energía, actividades jurídicas o de contabilidad, y ciertas industrias, alcanzarán la recuperación total, como muy tarde, a finales de este año.
La situación, por el contrario, es ligeramente más positiva en cuanto a la percepción de la generación del empleo en el próximo medio año. Cerca de la mitad de los empresarios (49%) confían en que el empleo crecerá o al menos se mantendrá estable en los próximos seis meses en sus empresas, mientras que 31,7% piensa igual en lo referente a su sector.
Es destacable que los empresarios madrileños son más pesimistas que el conjunto del país y aún más que los catalanes en cuando a la recuperación de la actividad en los seis meses siguientes. De hecho, el 85,5% de las empresas de la Comunidad de Madrid cree que la situación económica será muy negativa en España, frente al 82,1% de la media nacional y el 79,7% de las compañías de Catalunya. Lo mismo ocurre en cuanto al panorama económico en su sector (el 41,9% de los empresarios madrileños creen que será muy negativo, frente al 42,3% del conjunto de país, y el 40,6% de los catalanes), y en sus empresas (42,7% frente al 41,6% nacional y el 36,8% de Catalunya).
La normalidad como principal reto
Este informe de Randstad también ha tenido en cuenta el impacto que está teniendo la pandemia en la actividad cotidiana de las empresas. El 42,8% de las empresas afirma estar logrando mantener su actividad o producción durante esta crisis aplicando medidas de reestructuración organizativa, como el teletrabajo. Otra de las opciones que se ha planteado el 25,5% de las empresas es la paralización total, aunque temporal, de la actividad en esta situación.
El estudio de Randstad también destaca que el principal desafío que tienen los directivos españoles es continuar con la normalidad en esta situación tan atípica. En cuanto a los principales retos financieros, más de la mitad de las empresas (54%) señala el evitar pérdidas significativas, seguido de afrontar el cierre temporal o definitivo de la empresa (26,9%),
Este estudio ha tenido en cuenta el impacto que está tenido esta crisis en las empresas en materia de recursos humanos. Así, Randstad señala que el 61,6% de las compañías en nuestro país están implementando el teletrabajo. Por otro lado, el 41,6% de las empresas consultadas están apostando por la aplicación de ERTE, ya sea como reducción de jornada o suspensión temporal de contratos.