En la actualidad, aproximadamente el 35 % de los edificios en la Unión Europea (UE) tiene más de 50 años y casi el 75 % del acervo arquitectónico es ineficiente en términos energéticos. Así mismo, son responsables de aproximadamente el 40 % del consumo energético en la UE y el 36 % de las emisiones de CO2, lo que los convierte en los mayores consumidores de energía en Europa.
La situación es alarmante y el sector de la construcción actualmente es incapaz de ofrecer una solución integral que le permita renovar edificios para lograr un consumo de energía casi nulo a un coste razonable. El proceso de construcción suele depender de una estructura “en capas”, que requiere de una cantidad considerable de mano de obra que participa en diferentes actividades en las zonas en obras, lo que resulta en costes y riesgos añadidos. Es por esto que surge el proyecto financiado con fondos europeos MORE-CONNECT , el cual ha ofrecido un remedio prometedor para este problema.
Su enfoque de una renovación holística se basa en usar elementos de renovación prefabricados y multifuncionales para los elementos de envoltura del edificio íntegro. Según sus necesidades, los usuarios pueden combinar, seleccionar y configurar los elementos. La modelización de la información para la edificación se usa para controlar las cadenas de producción automatizadas y ayudar a perfeccionar el diseño y el proceso productivo de los elementos.
El uso de elementos prefabricados tiene el potencial de suponer importantes ahorros de costes para los propietarios. Sobre esto, Peter Op ’t Veld, coordinador del proyecto destacó: “El nivel elevado de las tecnologías de prefabricación, el diseño automatizado y el uso de elementos inteligentes acorta el proceso de renovación de dos meses a un máximo de cinco días, con una mínima perturbación para los ocupantes”.
El enfoque de MORE-CONNECT aborda varios de los aspectos para facilitar esta transición. Un pilar importante del trabajo del proyecto fue satisfacer la demanda creciente de materiales sostenibles. La evaluación del ciclo de vida permitió a los socios del proyecto identificar materiales secundarios o biomateriales flexibles y fáciles de desmontar y que, lo más importante, puedan ser reutilizados, reparados y reciclados. Asegurar una baja energía incorporada fue un criterio estricto para el diseño y el desarrollo de los materiales. Los socios del proyecto centraron sus esfuerzos en desarrollar elementos modulares que combinan una multitud de funciones. Los elementos de las fachadas incorporan el aislamiento termoacústico, un bajo contenido de humedad, una baja tasa de fuga de aire, la resistencia al agua, la protección solar y de la luz diurna, la ventilación con recuperación del calor y la protección contra incendios y sistemas antirrobo.
Los elementos modulares para techos incluyen equipamientos productivos para la generación de energía renovable y la captación opcional del agua de lluvia. Un concepto fundamental del enfoque de MORE-CONNECT era el uso de conectores inteligentes de enchufar y usar. Los distintos componentes modulares se comunican a través de sensores inalámbricos integrados y componentes de control para realizar diagnósticos de rendimiento y control.
MORE-CONNECT ha contribuido a acercar al mercado unas soluciones para crear edificios con un consumo de energía casi nulo. El resultado es una edificación que satisface las necesidades del cliente y funciona de manera eficaz a un coste razonable.