Según los portavoces de Juventud por el Clima-Fridays For Future España, el acuerdo del Consejo de Ministros establece una serie de medidas a llevar a cabo en los próximos 100 días, entre las que se incluyen proyectos ya pendientes desde la anterior legislatura y "una ambición insuficiente al fijar muchos de los objetivos finales a 2050, contra las indicaciones del IPCC". Entre los puntos clave del acuerdo destacan una serie de intenciones como incluir la perspectiva de género, la búsqueda de un transición justa o la transversalidad de las políticas medioambientales. El grupo activista es firme ante esta declaración de intenciones, afirmando que tiene que "ser llevada a la práctica de manera inmediata y no esperar a cumplir lo más importante para el año 2050".
Durante el año 2019, los movimientos ecologistas hablaban de la nueva década como la "década de la ambición", pero reiteran que esta serie de propuestas "parecen quedarse cortas y, aunque reconocen valores como el de la justicia climática, siguen perpetuando una política extractivista de los países del sur global". Además, reclaman que mientras en el punto 11 se plasma la intención de prohibir prácticas como el fracking, por otro lado, "se permite que estas se sigan utilizando en regiones como Mendoza, Argentina para la exportación a España".
Desde el movimiento Juventud por el Clima-Fridays For Future España afirman que el reconocimiento de la crisis, que ya deja ver sus efectos en Australia o el Mediterráneo, es "el inicio del camino" y no debe "quedarse en buenas palabras sino que debe ir acompañado de medidas efectivas y contundentes dignas de una situación de emergencia". Concluyen que si esto no fuera así, todas estas medidas no serían más que "un ejercicio de greenwashing y una traición a la ciudadanía en su conjunto y a la juventud, a la que los poderes públicos dicen defender". Es por ello, que los jóvenes aseguran que permanecerán "vigilantes" ante un gobierno que esperan sea de cambio.
