El presidente de BBVA asistió a la Cumbre del Clima de Madrid en un evento que contó con la participación de la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño; la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado; la directora ejecutiva de UNEP, Inger Andersen; y el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez.
El BBVA contempla retos de la sostenibilidad en su estrategia bajo el 'Compromiso 2025' que se basa en tres pilares: el primero es movilizar recursos en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera; el segundo es gestionar los riesgos medioambientales y sociales para minimizar su impacto negativo directo e indirecto; y el ultimo es involucrar a todos los grupos de interés para promover de forma colectiva una mayor contribución de la industria financiera al desarrollo sostenible. El Compromiso 2025, incluye un objetivo de movilizar 100.000 millones de euros en finanzas sostenibles entre 2018 y 2025.
Además BBVA fue uno de los cinco primeros bancos en el mundo (junto con BNP Paribas, ING, Société Générale y Standard Chartered) en anunciar en la COP24 en Katowice el compromiso de alinear progresivamente su actividad crediticia con el Acuerdo de París.
La entidad ya se comprometió en febrero de 2018 a que, en 2025, el 70% de la energía consumida por el grupo en todo el mundo sea renovable, y llegar al 100% en 2030, al tiempo que reduce las emisiones de CO2 en un 68% en 10 años. Estas medidas ayudarán a cumplir los objetivos de reducción de emisiones fijados en el Acuerdo de París, con los que BBVA ya se ha comprometido. Estas iniciativas se sitúan además en línea con el ‘Pacto Verde’ anunciado por la Comisión Europea, que prevé que Europa sea climáticamente neutral en 2050.
El presidente de BBVA ha destacado que es findamental proporcionar “asesoramiento a sus clientes para mejorar su salud financiera, ayudándoles en su transición hacia una economía más sostenible”, con una oferta diferencial de productos, la entidad tiene previsto ofrecer una alternativa sostenible en todos sus productos en España a lo largo de 2020. Por último, Carlos Torres Vila ha subrayado la importancia de alcanzar una coordinación global entre los sectores público y privado, así como definir una taxonomía común que defina qué se consideran actividades sostenibles.