Hay una conciencia cada vez mayor de lo ineficiente y perjudicial que resulta para todos hacer trayectos en automóvil solos y sin pasajeros. Un nuevo informe de Investigación de OBS Business School (OBS): “Vehículos Ecológicos: Las claves de su desarrollo y adopción” del autor Miguel Saiz García sobre la movilidad ecológica analiza las graves consecuencias del uso del automóvil y en que punto nos encontramos para alcanzar la sostenibilidad dentro de las ciudades.
¿Cuáles son los principales perjuicios relacionados con el uso excesivo del automóvil?
Hay un claro impacto sobre la salud y la calidad del aire provocando asma y hasta bronquitis o edemas pulmonares. A su vez, también contribuye al efecto invernadero y cambio climático y scon este ritmo de estilo de vida no lograremos llegar al 2030 cumpliendo con los objetivos marcados, una fecha límite antes de un cambio climático severo. A parte del impacto en salud, desplazarnos en coche supone una media de 25 minutos perdidos al día por conductor, una pérdida de tiempo irrecuperable.
Sabiendo todo esto, ¿Hacia dónde se dirige la actual sociedad? Es común asociar el término “vehículo ecológico” con “vehículo eléctrico”, pero esta relación no es del todo correcta. Lo que está claro es que el vehículo más ecológico es y sigue siendo la bicicleta, aun así, el gran cambio pasa por una electrificación de los automóviles y los vehículos de movilidad personal, clave para llegar a una movilidad más ecológica.
Ya presenciamos como todos los fabricantes actuales de coches y motos ofrecen modelos de vehículo eléctrico en el mercado y junto a la mejora tecnológica se está permitiendo incorporar mejoras eléctricas tanto en las bicicletas y patinetes como en otro tipo de vehículos.
Debido a la importancia que supone la movilidad, los entes públicos se están sumando al cambio y varias ciudades como Barcelona está adaptando sus nuevas formas de movilidad, tanto en materia de infraestructuras al ampliar los carriles bici tanto en las calzadas como en las aceras como en materia regulatoria. Es un primer paso para adaptarse y capitalizar las oportunidades que van a ir surgiendo los próximos años.
La irrupción de innovaciones dentro de este ámbito es asombrosa pero por sí solas no son suficientes para frenar el cambio climático, aún así el conjunto está generando una inercia muy positiva hacia el cambio.