Endesa y todo el Grupo Enel se unen al Día Mundial del Agua "para mantener y fomentar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos hídricos, pues son conscientes del importante papel que juegan los grandes grupos empresariales en el desarrollo y la implementación de soluciones respecto a la problemática del agua. De hecho, las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) manifiestan que, si no se adoptan nuevas políticas, en el año 2050 cerca de la mitad de la población mundial vivirá en áreas bajo estrés hídrico severo", según indica en un comunicado.
También señala que está continuamente actualizando y alineando sus estrategias corporativas relacionadas con el agua con los objetivos de políticas públicas e iniciativas que surgen de las múltiples partes interesadas: "sólo a través del contacto ágil y continuo entre todas las partes implicadas se está en condiciones de poder entender, anticipar y responder a los nuevos problemas y expectativas. Un diálogo abierto resulta también necesario en la prevención y reducción del riesgo de futuros conflictos relacionados con el agua".
Otra de las cosas que destaca es que su producción de energía, habitualmente va asociada a embalses que cumplen funciones de abastecimiento de agua para distintos usos, y se lleva a cabo bajo sistemas de gestión ambiental voluntarios y certificados que obligan a la mejora continua en todos los procesos asociados. De ahí que durante el año 2017 haya realizado de nuevo un análisis para identificar cuáles de sus instalaciones se encuentran en zona de estrés hídrico. "Es importante destacar que el estrés hídrico de una zona es inherente a la misma y no viene en ningún caso motivado por la presencia de una instalación", aclara la compañía.
Para la realización del estudio, se han tenido en cuenta un total de 47 centros de producción de energía que corresponden a distintas tipologías: 30 centrales térmicas y 17 centrales hidroeléctricas. Las conclusiones que ha permitido extraer el estudio son:
Y resalta que todas las centrales disponen de un sistema de gestión ambiental certificado ISO 14001, en cuyos programas de gestión medioambiental muchas de ellas fijan objetivos de reducción de consumos de agua o de mejora de los vertidos, medidas que permitirán reducir la afectación de las centrales a la disponibilidad de recurso de agua dulce en sus respectivas cuencas.