Los Consejos de Administración juegan un papel fundamental en la gestión de la Responsabilidad Social y tienen que responder de ella. Los informes de sostenibilidad/RSE son necesarios pero no suficientes, hay que ir más allá de la comunicación; enviar cantidad de notas de prensa no es sinónimo de más transparencia.
Bajo este contexto, la consultora de comunicación Atrevia, y la fundación empresarial para profesionalizar la gestión de los intangibles, Corporate Excellence, han presentado el documento “RSC y Sostenibilidad: de la comunicación a la rendición de cuentas”. Un modelo que supone una nueva etapa donde la gestión sistematizada de las relaciones con los stakeholders, la cocreacion de compromisos públicos y la rendición de cuentas ante terceros, son el eje de cualquier política de RSE. Asimismo, se incide, tal y como matiza Alberto Andreu, profesor de la Universidad de Navarra y senior advisor de Atrevia, en que esta puede ser la línea de crecimiento del área de Responsabilidad Social, como complemento idóneo de los departamento de cumplimiento o compliance, más focalizados en el cumplimiento de la ley que en el de los compromisos voluntarios (públicos y privados) adquiridos por la compañía.
Esta nueva metodología de trabajo ofrece a los directivos de Comunicación, Relaciones Institucionales y RSC/RSE herramientas sofisticadas de transparencia, escucha, cocreación de compromisos y evaluación de resultados. Un modelo caracterizado por la "escucha permanente", según ha indicado Rocio Pérez de Sevilla, directora del área de comunicación de Crisis y Posicionamiento Corporativo de Atrevia. Sus objetivos primordiales son conectar y generar confianza a los grupos de interés y proporcionar claves relacionales para que la empresa pueda mostrar diligencia debida en la implantación de su Política de RSC, como lo marca la Ley y lo recomienda el Código de Buen Gobierno de Sociedades Cotizadas. Asun Soriano, CEO de Atrevia, explica así la necesidad de este documento: “las personas perdonan que seamos imperfectos, lo que no perdonan es que no seamos transparentes”.
El control de la ejecución de la RSE que propone esta metodología se caracteriza por las siguientes seis fases:
- Una definición conceptual; donde se detalla un concepto integrador que enmarque la estrategia y se ordene por contenidos y líneas de trabajo
- Mesas de cocreación; representación de los stakeholders en grupos de trabajo y creación de un borrador con compromisos
- Consulta pública; testeo de los compromisos con los líderes de opinión y concreción de la lista de compromisos
- Presentación de los compromisos; difusión pública de los compromisos por parte de los líderes. Es el momento de la visibilización de los compromisos a adquirir
- Rendición de cuentas; se muestra de forma tangible el nivel de consecución de los compromisos adquiridos y se invita a los miembros de las mesas de trabajo a ser observadores y verificadores del grado de cumplimiento de los compromisos
Un modelo que presenta un relato vivo y atractivo, y es que según Soriano en España todavía se peca de conservadurismo a la hora de comunicar. “La disrupción te diferencia, ya no vale con hacerse la foto, hay que dejar constancia de cómo te sometes a tus grupos de interés”, indica la CEO de Atrevia. Una metodología que presenta una guía práctica para facilitar a las organizaciones avanzar en la gestión de la RSC y la sostenibilidad, "reinventando las herramientas y los procesos de cumplimiento y rendición de cuentas utilizados hasta a ahora e impulsando un nuevo modelo para la puesta en valor de la contribución positiva de las organizaciones", ha expresado Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence.
Fotografía de Jordi Jaumà
