Lo más importante es pensar en el final, qué queremos lograr, tanto a nivel individual o del colectivo con el que deseemos trabajar -por ejemplo con estudiantes a los que queremos becar para que accedan a la enseñanza superior-, como con a nivel global, a nivel social -estos estudiantes que acceden a la Universidad con becas, como gracias a ellas podrían cambiar su entorno-. Entonces hemos pensar qué queremos conseguir, y una vez identificados los públicos con los que deseemos trabajar, hablar con ellos, comunicarse, llegar al terreno y tener una proximidad muy intensa con nuestros públicos objetivos.