La alerta de crisis energética tanto en España como en el resto de Europa ha sacado de nuevo a la luz la crítica situación que caracteriza al parque residencial español. En nuestro país, el 92% del parque residencial ha sido edificado antes del 2006, año en el que entró en vigor el Código Técnico de la Edificación en España, por lo que la mayoría de los edificios “se salvaron” de la aplicación de este código. Esto explica que actualmente solo 2 de cada 10 edificios españoles cuenten con una certificación energética entre la A y la B. La ausencia de criterios energéticos a la hora de construir el parque residencial ha puesto de manifiesto la necesidad de pisar el acelerador y empezar a trabajar para conseguir los objetivos marcados, sobre todo a nivel estatal.