Cada vez son más las empresas preocupadas y ocupadas en incorporar medidas que permitan mejorar la sostenibilidad de sus industrias, no solo en sus procesos productivos sino también en el transporte. Hace años que hablamos de “movilidad sostenible” en la industria, pero lejos de ser sólo “postureo” significa un cambio significativo en la logística y la gestión de las flotas de la empresa teniendo en cuenta las variables y complejidad de cada industria, de cada actividad y las particularidades de cada empresa. El objetivo real es crear un plan a medio y largo plazo que permita disminuir la emisión de CO2 de nuestra actividad.