La desaparición de USAID y los recortes en cooperación internacional han encendido todas las alarmas en el sector humanitario. Según denuncia la Asociación Española de Fundraising, más de 300 millones de personas podrían verse afectadas por la reducción drástica de fondos. Las principales ONG advierten: la crisis amenaza la vida de millones, especialmente en África y Asia, y exige una respuesta urgente y coordinada.