Las mujeres acostumbramos a tener reuniones de networking, en las que nos contamos entre nosotras las dificultades que nos encontramos a lo largo de nuestra trayectoria profesional. A esas reuniones, pocas veces acude algún hombre. Todas en mayor o menor medida, coincidimos en la problemática, pero solucionarla, no depende exclusivamente de nosotras.