La pandemia nos ha dejado grandes aprendizajes. Sin dudas, uno de ellos es el consenso que ha ido surgiendo en el mundo entero acerca de que es urgente tomar ciertas medidas para frenar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la recuperación económica mundial. También está creciendo la conciencia sobre la necesidad urgente de frenar la destrucción del mundo natural, y cada vez está más claro que las dos crisis medioambientales -el cambio climático y la pérdida de la naturaleza- están inextricablemente unidas y se agravarán en el corto y mediano plazo si no se toman medidas.