La Inversión Socialmente Responsable puede definirse como aquella que no solo tiene en cuenta un retorno económico sino que también tiene en cuenta criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno, conocidos por las siglas ASG (o ESG en inglés). Su inicio más o menos oficial se remonta a 1999. Ese año se aprueba la Norma SA 8000 de Social Accountability International (SAI) y también el Dow Jones Sustainability Index (DJSI): primer índice bursátil que incluye criterios sociales y medioambientales.