El COVID 19 fue el punto de partida para que nuestro mundo cambiara para siempre en distintas dimensiones. Hoy nos relacionamos de otra manera y vemos la vida desde una perspectiva completamente distinta. Las consecuencias de una pandemia sin precedentes han sido un daño letal para el proyecto de vida de millones de familias en el planeta. Hoy la inflación no da tregua y es cada vez más difícil conseguir un empleo que realmente permita satisfacer todas las necesidades de una comunidad.
El creciente conflicto entre China y Estados Unidos se suma a la devastación provocada en Ucrania por la guerra declarada con Rusia. En términos sanitarios, la viruela del mono se asoma como una preocupación manifiesta respecto a la salud global y no es posible predecir cuáles serán sus reales consecuencias.