Todos los años, el 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, una fecha que pone de manifiesto la importancia vital que los océanos tienen en nuestras vidas. También nos recuerda que es fundamental pensar en azul, es decir, pensar (y actuar en consecuencia) en unos mares y océanos saludables, repletos de vida. Pero pensar en azul no debería llevarse a cabo únicamente una vez al año, sino todos los días de nuestras vidas. Para ello, los consumidores tenemos la opción de apostar por la pesca sostenible.
Los océanos son esenciales para la vida en la Tierra: aportan el aire que respiramos, los alimentos que consumimos y el sustento de millones de personas. Sin embargo, el calentamiento global y ciertas actividades humanas, como la sobrepesca, amenazan su salud.
Marine Stewardship Council (MSC) es una organización internacional sin ánimo de lucro creada en 1997 para luchar contra la sobrepesca. Este año, nos unimos a esta efeméride promulgada por la ONU con un lema claro y directo: La pesca sostenible significa más. Porque nuestra organización tiene un objetivo: garantizar que los océanos del mundo estén llenos de vida y que haya un suministro de pescado y marisco sostenible tanto para la generación actual como para las próximas. Y lo hacemos a través del programa de certificación y el Sello Azul de MSC.
En el día a día, MSC colabora con numerosas organizaciones científicas, educativas, gobiernos y otras ONGs para crear e incentivar un mercado internacional de productos del mar sostenibles. Esto lo hacemos reconociendo y premiando prácticas sostenibles de pesca y facilitando al consumidor este tipo de productos del mar en supermercados, mercados y tiendas especializadas.
Durante estos días, del 3 al 9 de junio, hemos lanzado la Semana Mares Para Siempre, que este año celebra su cuarta edición y a la que se han unido más de 90 partners. Con el fin de crear una mayor conciencia sostenible, durante estos días se están organizando una serie de actividades con el fin de hacer partícipe al consumidor. Esta edición es especial para MSC porque ha contado con la colaboración de la Fundación Coloring the World y el artista Okuda San Miguel. Bajo la óptica única del artista, se ha conceptualizado qué es la pesca sostenible en una instalación urbana que nos ayuda a seguir pensando en azul. Se trata de una red multicolor de peces que representa la supervivencia de los ecosistemas marinos y nos invita a actuar con responsabilidad y empatía hacia nuestro entorno natural. Como afirma Okuda, el arte tiene un poder transformador y una capacidad para mejorar el entorno y a las personas que viven en él.
Apostar por la pesca sostenible no es algo de un único día, es un trabajo continuo y es imprescindible para la conservación y el futuro de los océanos. Además, nos brinda más para todos. Brinda más vida en los océanos, más opciones de consumo, más pescado en el plato, más descubrimientos y más posibilidades para las economías locales. Es decir, gracias a las certificaciones, al Sello Azul de MSC y a los proyectos que financiamos para comprender y gestionar mejor los impactos de la pesca, se está consiguiendo una recuperación de especies marinas como el bacalao de la Patagonia, el bacalao islandés o la anchoa del Cantábrico. Por otro lado, el consumidor cada vez tiene más acceso, y por lo tanto tiene más fácil la elección, a este tipo de productos con el sello azul de MSC, ya son más de 20 000 productos a nivel local y 800 en España.
Si pensamos desde lo global hasta lo local, según datos de la ONU casi 38 millones de personas trabajan en el sector pesquero, si todas las pesquerías de captura salvaje practicaran la pesca sostenible, se generarían 16 millones más de toneladas de capturas al año, que podrían llegar a 72 millones de personas.
Por lo tanto, pensar en azul es un trabajo de todos y todas y significa poner en valor la vida y la salud, nuestra conexión innata con la naturaleza y la necesaria conservación frente a la destrucción.