Cada 8 de junio, se celebra el Día Mundial de los Océanos. Los océanos ocupan más del 70% de la superficie del planeta, generando casi la mitad del oxígeno que respiramos y son sumideros de gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono. Esto explica su importante papel en la regulación del clima global. Este 2024, la economía azul se ha posicionado como parte estratégica clave para el desarrollo sostenible.
En este contexto, las consultorías tecnológicas tenemos un rol importante para impulsar la economía azul mediante soluciones que pueden estar basadas en inteligencia artificial (IA), análisis de datos, Big Data, Cloud, IOT, ... Muchas de estas tecnologías contribuyen a hacer frente a grandes desafíos relacionados con la salud de los océanos o la explotación sostenible de sus recursos.
Algunas soluciones:
Monitoreo y Gestión de Ecosistemas Marinos
Con sensores avanzados y drones equipados con IA, se monitorean los ecosistemas marinos, recopilando datos sobre la temperatura del agua, la salinidad, el pH, los contaminantes…
La IA analiza estos datos en tiempo real detectando cambios sospechosos en la biodiversidad marina como el sobrecrecimiento de algas tóxicas o el deterioro de los corales.
Un informe de la UNESCO (Global Ocean Science Report 2020 – Charting Capacity for Ocean Sustainability) sobre la ciencia oceánica, sugiere que la tecnología avanzada puede mejorar significativamente la gestión de los ecosistemas marinos.
Pesca Sostenible
La tecnología optimiza las prácticas de pesca, asegurando que se respeten las cuotas y se minimice una captura indiscriminada. Analizando patrones históricos y datos en tiempo real sobre bancos de peces, la IA puede recomendar las zonas y momentos óptimos para la pesca reduciendo el impacto de especies amenazadas.
Por otra parte, la tecnología blockchain genera confianza y transparencia en la trazabilidad completa del ciclo de vida de los productos capturados. Los datos incluyen variables como: el lugar de origen de la pesca, la fecha de la captura, de la recepción del importador y del paso por aduana, el tiempo que ha estado en tránsito, el peso, el procesamiento, la refrigeración aplicada, el tiempo de almacenamiento, la distribución a las tiendas y supermercados… Estas soluciones tecnológicas son de utilidad para ofrecer transparencia en toda la cadena de suministro, desde la producción, hasta el consumidor final (cada vez más preocupado por la procedencia de sus productos).
De acuerdo con un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), las herramientas tecnológicas avanzadas pueden aumentar la sostenibilidad de las prácticas de pesca, con IA y Big Data.
Reducción de la Contaminación Marina
Los satélites proporcionan imágenes que pueden ayudar en la lucha contra la contaminación por plásticos. Drones y sensores submarinos identifican áreas afectadas, y la IA puede predecir hacia dónde van a viajar esos residuos, facilitando así su limpieza.
El informe “The New Plastics Economy: Rethinking the Future of Plastics” de la Fundación Ellen MacArthur explica el potencial de la tecnología para reducir la contaminación plástica en los océanos.
Energía Renovable Marina
Se espera que la capacidad instalada de energías renovables marinas como la eólica y undimotriz, se multiplique para reducir las emisiones de Gases de efecto Invernadero. A través de las empresas de tecnología se optimiza la instalación y operatividad con simulaciones y análisis predictivos, para producción eficiente y sostenible de energía.
Turismo Marino Sostenible
La planificación de viajes que usa la IA puede ayudar a distribuir y equilibrar la afluencia de turistas, minimizando el impacto ambiental y mejorando la gestión del turismo en nuestros mares maximizando la experiencia del visitante y la conservación de la biodiversidad marina.
La UNWTO (Organización mundial del turismo de la ONU) proporciona conocimiento para inspirar a las partes interesadas del turismo a que tomen medidas hacia un turismo más sostenible.
Conclusión
Las consultorías tecnológicas están preparadas y comprometidas para liderar la transición hacia una economía azul, con tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de datos, el internet de las cosas…promoviendo la sostenibilidad y el desarrollo económico. Desarrollar e implementar estas tecnologías son desafíos constantes para la mejora de nuestro entorno marino, y el impulso de un impacto positivo necesario que contribuye a un futuro más próspero y sostenible para todos.