Para comenzar, hay que mencionar que el término “justicia social” daría para un amplio debate, donde las aproximaciones pueden ser varias y diversas, atendiendo a los distintos enfoques; culturales, filosóficos y sociopolíticos, entre otros, que obviaremos buscando una aproximación concreta desde las finanzas sostenibles, como terreno propio de la actividad de Spainsif.
Las finanzas sostenibles ponen toda la atención en determinados indicadores que se pueden valorar y medir, que, si lo relacionamos con la “justicia social”, nos llevaría directamente a la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, con sus 169 metas. Estas referencias tienen la capacidad de lograr un consenso sobre objetivos concretos a alcanzar desde la intermediación financiera sostenible (grupos financieros, aseguradoras, gestoras de activos y otros intermediarios), que persiguen, en última instancia, la “justicia social” a través de los flujos de capital. Estos objetivos pueden ser medibles en mayor o menor medida, siendo contrastables y comparables, permitiendo la creación de vehículos de inversión que compatibilicen los criterios generales de riesgos y rentabilidad con los impactos, contribuyendo de esta manera a encauzar el ahorro/inversión hacia actividades que propician y favorecen la “justicia social”.
Para poder contextualizar la “justicia social” en relación con los 17 objetivos del Pacto Mundial de Naciones Unidas, basta enumerarlos y pararse a reflexionar sobre cómo pueden contribuir a impulsar esa “justicia social” cada uno de ellos: 1- Fin de la pobreza. 2-Hambre cero. 3- Salud y bienestar. 4- Educación de calidad. 5- Igualdad de género. 6- Agua limpia y saneamiento. 7- Energía asequible y no contaminante. 8- Trabajo decente y crecimiento económico. 9- Industria renovable e infraestructura. 10- Reducción de desigualdades. 11- Ciudades y comunidades sostenibles. 12- Producción y consumo responsable.13- Acción por el clima. 14- Vida submarina. 15- Vida de ecosistemas terrestres. 16- Paz, justicia e instituciones sólidas, y, por último, 17- Alianza para lograr los objetivos.
En relación con la consecución de los objetivos mencionados, es necesario incorporar una tipología de inversión sostenible que identificamos como “inversión con impacto”, conectada con la transformación ambiental y social, con unas singularidades propias que la definen, como la intencionalidad, la medición y la adicionalidad (canalizar flujos de capital a sectores o actividades desatendidas).
El marco regulatorio de las finanzas sostenibles de la Unión Europea, Plan de Acción, contempla los productos financieros que tienen un objetivo de sostenibilidad, que es donde encajan los indicadores relacionados con los 17 objetivos de la Agenda 2030, junto con otros objetivos que impactan favorablemente en aspectos ambientales y sociales, conectados directamente con la “justicia social”. Así lo contemplan la normativa de divulgación para los intermediarios financieros, SFDR por sus siglas en inglés, que en su artículo 9 menciona, como una categoría especifica, los productos que buscan un objetivo sostenible, generando un impacto que, en ultima instancia, no deja de ser un grado de mejora en términos de “justicia social”.