Impacto social y emprendimiento. Dos conceptos que cuando van de la mano se convierten en uno de mis temas favoritos, de algo que me hace especial ilusión hacerme eco porque creo que son una palanca imprescindible para transformar para mejor esta sociedad en la que vivimos. Pensando en quién podría charlar sobre ello, rápidamente se me vinieron dos nombres a la cabeza: Antonio González, CEO de Impact Hub, y Antonio Espinosa de los Monteros (una de mis debilidades, lo confieso), fundador y CEO de AUARA. Esta charla entre ellos resulta deliciosa. Y el escenario, en Impact Hub Piamonte, muy acogedor.
Antonio González: hola, bienvenidos a esta nueva edición de “vis a vis” de Diario Responsable, muchísimas gracias por invitarnos, y también bienvenidos a Impact Hub, el espacio donde acogemos encantados esta conversación. Hoy tenemos la ocasión de hablar con Antonio Espinosa de los Monteros, fundador de AUARA, una iniciativa que seguro conocéis. Antonio, cuéntanos tu experiencia como emprendedor. Te has convertido en una figura muy emblemática en la inversión de impacto, consiguiendo varias rondas de financiación, convirtiendo a AUARA en una propuesta de éxito en este mundillo, pero seguro que ha sido un proceso trabajoso, difícil...
Antonio Espinosa De Los Monteros: lo primero, muchísimas gracias por la invitación porque es un lujo y un honor estar aquí contigo, en un espacio tan espectacular. Yo estudié arquitectura, así que vengo aquí y digo ¡bueno! Sobre emprendimiento, lo primero que hay que hacer es desmitificarlo un poco. Ni hemos conseguido cosas tan extrañas, ni tan difíciles, ni tampoco he sido yo. Tú lo sabes, eres emprendedor, es un trabajo muy constante, se ven las cosas buenas y además intentamos comunicarlas de manera tal que se vean más que las dificultades. No para engañar a nadie, sino porque nos hace más ilusión contar lo bueno pero es un proceso con sus sombras, con sus épocas muy duras, es un proceso colectivo. Yo a veces soy la cara visible del proyecto, pero realmente somos un equipo, hay tres fundadores, hay inversores, clientes, proveedores, hay socios locales, es un trabajo de comunidad, de equipo y las cosas salen porque hay mucha gente muy buena detrás, no es la idea de uno ni el trabajo de uno. Y es difícil, por lo menos en nuestra experiencia. Supongo que habrá gente más lista.
AG: yo creo que son los menos. Pones el énfasis en el equipo, en la colaboración y es muy importante que en un caso como AUARA, que está siendo muy referenciado, brinda la ocasión para ser conscientes de que forma parte de todo un conjunto de iniciativas y que para construir un gran árbol se necesita que haya un buen ecosistema debajo.
AE: si, y también hay un factor clave, que es la suerte. Hay mucho trabajo detrás, toneladas de trabajo, pero también suerte. Hay mucha gente muy buena, con buenas ideas, y que lo intenta y no sale. Y en ese sentido nos tiene que poner un poco en nuestro sitio. Cuando a alguien le va mal no es que sea mal emprendedor, y cuando le va bien, no es que sea genial. El trabajo de no venirte demasiado arriba cuando te va bien y no hundirte demasiado cuando te va mal es importante porque hay un factor que no depende de ti, que es muy relevante, y eso ayuda a mantener los pies en la tierra tanto para bien como para mal.
AG: has conseguido varias rondas de financiación, has utilizado distintos formatos, pasaste por La Bolsa Social, por procesos de crowdfounding, de esos buenos amigos que también forman parte de la comunidad del Hub, ¿cómo ha sido esa búsqueda de financiación?
AE: bueno, te pasas años mendigando, pidiendo dinero, y en nuestro caso primero hemos puesto nuestra pasta, luego pedimos a family&friends que se suban al carro, luego una ronda con Bolsa Social, también hemos hecho una última ronda con fondos de impacto, liderado por Q Impact y, en ese sentido, hemos aprendido mucho por el camino. También una empresa como la nuestra, que no tiene ánimo de lucro, es más difícil financiarla. Al decidir que en nuestra empresa todo el beneficio que se genera está destinado al impacto social, que es su misión, no podemos financieros con lo tradicional, para que el inversor busque un éxito, un dividendo que le dé rentabilidad, sino que somos financiados siempre a través de préstamos participativos.
AG: te sigo habitualmente en LinkedIn y en tus comentarios y reflexiones hay un elemento que me llama mucho la atención y me interesa, que es una visión holística del emprendimiento, de la presencia, de la propuesta de liderar una iniciativa con propósito, pero además con una visión muy consciente y muy responsable desde el punto de vista de las personas, de la visión como liderazgo. Leía un post reciente sobre pedir perdón, utilizar mucho el concepto del amor, que llama la atención cuando hablamos de negocios, pero realmente es importen tener esa visión del mundo relacional en el mundo de los negocios desde una consciencia, desde una humildad, desde una visión relacional que me parece que tú representas de una manera muy interesante y que supongo que eres consciente que implica un modelaje o unos mensajes importantes. No sé si eres consciente del impacto de ese tipo de lenguaje y aproximación que haces.
AE: bueno, he ido siendo consciente porque yo siempre he sido una persona muy tímida y exponerme en público me costaba una barbaridad, ahora menos, pero realmente las primeras veces que publique cosas en LinkedIn tenía que llamar la atención por necesidad de la empresa, y a veces también incluso como lugar para descargar mis propios cabreos o frustraciones y de repente la gente me escribía y me decía gracias por esta publicación… no sé, también medio mundo me ha dicho cosas muy duras y es verdad que ha sido un proceso bonito porque te enseña mucha humildad. Tú te expones y de repente tienes 100 comentarios buenos y 3 malos y a veces te hacen más daño los malos que los buenos y tienes que decir oye, quítate este ego herido estúpido y sé un poco comedido y pon en su sitio todo. Para mí es una actividad muy egoísta en el fondo. Yo lo que hago es pensar lo que escribo, me doy cuenta que al escribir los pensamientos que tengo, que, como dices, son holísticos, intento no limitarme a hablar de cosas muy específicas porque en el fondo no soy experto en nada, tampoco podría, pero al escribir consigo estructurar mis pensamientos y me sirve para crecer como persona. Y he comprobado que hay gente a la que le sirve y le puede venir bien en un momento.
AG: Me parece muy interesante.
AE: En esta misma línea del pensamiento, de esta idea del negocio, las personas que hay detrás, la visión del mundo, cómo integramos al ser humano en una visión más completa, yo tengo la sensación de que en Impact Hub hacéis eso mismo que hablábamos sobre las redes sociales, pero en el espacio físico, ¿cuáles son los retos de formar una comunidad? Porque aquí me imagino que tenéis gente y empresas de todo tipo ¿cuáles son los retos más importantes con la trayectoria que llevas a la hora de montar una comunidad sólida? ¿qué buscáis de la gente? ¿qué barreras ponéis? Porque entiendo que hay cosas que no pueden entrar en una comunidad... ¿cómo trabajáis ese ambiente?
AG: Pues, fíjate, el concepto de comunidad para nosotros es un elemento muy central. Desde toda la red global se viene trabajando mucho y tiene su arte y su ciencia, porque al final yo creo que la creación de una comunidad pasa por intentar generar algún tipo de identidad compartida, o valores , que es lo que hace que de alguna manera tú te sientas parte. Primero, efectivamente, tienes que tener una propuesta de valor para que la gente se identifique. Que la gente diga ¡ah esto me suena a mí! pero luego a eso hay que trabajarlo desde el punto de vista metodológico. Nosotros hablamos mucho de los ritos, en la comunidad tenemos unas figuras muy claves, que son los hosts.
AE: ¡sí!, yo he sido host en un momento.
AG: si, tú fuiste host, ¡qué bueno! La verdad es que es maravilloso, porque cuando empiezas a identificar gente en el sistema, mucha gente ha pasado por el Hub de una manera u otra, o bien como host o bien como miembro de la comunidad o participando de algún tipo de evento, y si has pasado por la figura de host, sabes que ahí tenemos nuestros ritos, todas las semanas tiene que haber un evento, hay que generar confianza, un entorno muy de ¿qué puede hacer por ti? Y con una aproximación muy personal. Por eso me gusta el concepto holístico. No solamente qué puedo hacer por tu negocio, sino cómo puedo hacerte sentir que te apropias de esta comunidad, que eres parte de ella, y empoderar a los miembros para que de alguna manera tomen una parte activa en los contenidos, en la dinamización. Nosotros hacemos una encuesta anual sobre impacto y ahí los datos que salen de la experiencia de la comunidad son muy altos en ese sentido. Al final, hay una tribu, como me gusta llamarlo, que comparte muchos elementos y muchos valores.
AE: tú has visto mucha evolución en los últimos 5, 6, 7 años porque yo creo que ha habido mucha evolución en la perspectiva que tiene la gente del propósito en la empresa, del impacto en la empresa, vosotros aquí lo vivís en primera persona porque sois punta de lanza, ¿cómo ha sido esa evolución que has visto en el negocio y en el emprendedor a la hora de plantear estas cosas?
AG: pues fíjate, es muy interesante porque efectivamente ha habido un proceso de transformación en apenas 10 años, en los cuales determinados mensajes o posicionamientos o prácticas que podían ser muy vanguardistas en un momento determinado han pasado a estar en el centro de las conversaciones y en estos momentos yo creo que el movimiento de las grandes corporaciones, de los poderes públicos… claramente estamos en un momento de transición y de cambio y lo que estamos viendo es que empieza a haber un cronómetro, marcado por la Agenda 2030, por el cambio climático, por la necesidad de cambiar el modelo de sociedad que en los discursos de hace 10 o 15 años se veían como elementos periféricos y momento han pasado a estar en el centro. Además, conectando con vuestra actividad, muy global, algo que me interesa mucho de AUARA es cómo ha vinculado el emprendimiento, la innovación social con la cooperación internacional, cómo conectar estos dos mundos. Una parte de mi vida anterior fue la cooperación internacional y, de repente, cómo introducir el impacto y la innovación social como un elemento de transición o una herramienta de cambio en los países en vías de desarrollo me parece súper interesante. Cuéntanos cómo ha sido esa conexión tuya y de AUARA como herramienta de cambio y de influencia.
AE: pues la verdad es que, como tú dices, conectar lo que aparentemente son dos mundos, pero en realidad no son dos mundos. La visión que tengo, y que creo que tenemos desde AUARA, es que hoy en día, y también a nivel espiritual, no está mucho más lejos República Democrática del Congo que Aravaca o Móstoles, al final somos un mundo híper conectado y eso también tiene que servir para que tengamos esa consciencia global. También hemos ido viendo en el consumidor esa evolución de perspectiva. Al principio, incluso nos decían cosas como “oye y porque buscáis impacto en sitios lejanos cuando se puede tener impacto aquí cerca”, y es que cerca y lejos realmente para mí ya tiene poco sentido. Si generas impacto positivo, qué más da si está a 5 o a 500 o a 5.000 kilómetros, la cuestión es que sea muy real, muy tangible y muy comprobable. Bueno, yo me quedaría aquí hablando un montón de horas contigo, pero tenemos un marco de tiempo. Quería dar muchísimas gracias a Diario Responsable por la invitación, por juntarnos, y espero que a todos sus seguidores les guste y les aporte algo nuestra conversación, estoy a vuestra disposición y ¡hasta la próxima!