El concepto de sostenibilidad tiene muchas definiciones y adaptaciones. No obstante, más allá de las diferencias, la sostenibilidad siempre supone el reconocimiento de los límites de las personas y de la naturaleza, frente a la complejidad social y ambiental de los desafíos actuales.
Hay muchas formas de comprender e integrar esos límites. Por ejemplo, podemos citar el modelo circular propuesto por la académica de Oxford Kate Raworth con su economía rosquilla. Un diagrama en el que se reflejan los excesos (como polución o pérdida de biodiversidad) y las carencias del sistema (igualdad social o educación). Y en el centro encontramos el punto de equilibrio, allí donde realmente prospera una sociedad, el espacio seguro y justo donde se satisfacen las necesidades de todas las personas, dentro de los límites del planeta.
Se trata de encontrar ese equilibrio entre nuestras acciones y sus correspondientes impactos. Como personas, como organizaciones, y como miembros de una comunidad local y global a la vez.
Para lograrlo, aprender a “leer” el contexto y mantener activo ese radar es fundamental para la adaptación respuesta de las organizaciones. Tener una visión abierta y receptiva hacia lo que ocurre en nuestro entorno, entendido como “conjunto de circunstancias y factores sociales, culturales, éticos, económicos, profesionales, que rodean a una organización, a una persona, colectividad o época e influyen en su estado o desarrollo”.
Mas allá de las percepciones… una visión estratégica de la sostenibilidad
La realidad actual requiere dar el paso y evolucionar de basar las decisiones estratégicas en las percepciones de la organización, a tomar decisiones contando con los datos y el marco global necesario en un contexto complejo y cambiante.
El análisis del entorno consiste en monitorizar las tendencias y el contexto que impacta en cada organización y en el que ella, a su vez, también impacta. Integrar esta variable como se ha hecho en las empresas con el análisis de riesgos o el seguimiento de la regulación. Investigar e integrar el entorno permite identificar potenciales oportunidades o retos y adelantarse para solucionarlos, para responder mejor a las necesidades y exigencias del contexto.
A través de ese seguimiento de las tendencias reforzamos la visión estratégica y resiliente de la sostenibilidad y entendemos sus implicaciones.
¿Cómo podemos pasar a la acción? Desde CANVAS impulsamos nuestro RADAR CANVAS, plataforma de inteligencia social e investigación cuyo objetivo es precisamente analizar la sostenibilidad y su evolución con una visión estratégica e integrada.
Para ello, monitorizamos continuamente lo que ocurre en nuestro alrededor, publicaciones y estudios, escucha social, aprendizaje del entorno… Con un enfoque global y colaborativo que nos permite a través de nuestros estudios ofrecer a las organizaciones el conocimiento necesario para impulsar su sostenibilidad.
El análisis del entorno nos ha permitido en el último año descubrir tres insights clave para el desarrollo de la sostenibilidad:
Estamos unidos e interconectados. Bienestar del planeta, bienestar de las organizaciones y de las personas, todo entrelazado. Esta visión más amplia y a largo plazo, que contempla las próximas generaciones, es la que está diferenciando a las empresas sostenibles. Y la integración de esta lectura del contexto de forma constante les permite operar día a día dando respuesta a los grandes retos globales que, aunque a veces puedan parecer lejanos, están impactando en su negocio y en su entorno.