La lucha contra el cambio climático, las energías renovables, el acceso al agua, la educación, el consumo sostenible, etc… : todas estas cuestiones forman parte de los ODS de las Naciones Unidas para el año 2030. Hay un total de 17 ODS que inspiran cada vez más a los gestores de activos para crear soluciones de inversión responsables. La idea es ofrecer a los inversores estrategias de gestión que tengan impactos positivos en materia de desarrollo sostenible y, al mismo tiempo, ofrecer una buena rentabilidad financiera.
Uno de los ODS (en concreto el nº 11) es una atractiva oportunidad de inversión: hacer que las ciudades sean abiertas a todo el mundo, seguras, resistentes y sostenibles. La observación es simple: la mitad de la humanidad (3.500 millones de personas) vive hoy en ciudades, mientras que éstas solo cubren el 3% de la superficie del mundo. Para 2030, se espera que 5.000 millones de personas vivan en áreas urbanas, que concentrarán el 70% de la población mundial en 2050. Si bien ocupan una pequeña proporción del mundo, las ciudades consumen entre el 60% y el 80% de la energía global y producen el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Hay una multitud de sectores, desde la construcción hasta el ocio. Para mejorar la calidad de vida en las ciudades, los problemas a resolver son numerosos: el abastecimiento de agua potable, la calidad del aire, la gestión de residuos, la transformación del vínculo social, etc…
La temática del “smart city” (ciudad inteligente) abarca una gran cantidad de sectores. Está impulsada por tendencias estructurales como el cambio demográfico, el aumento de la urbanización y el crecimiento económico. La "ciudad inteligente" es una ciudad segura, eficiente en materia de transporte y respetuosa con el medio ambiente, que ofrece cultura, educación y ocio. Mejora la calidad de vida. Es un modelo hacia el cual tiende la ciudad del futuro. Hoy, algunas ciudades logran cumplir ciertos criterios, como Singapur, por su hiperconexión o eficiencia energética de sus edificios.
Según un informe de Orbis Research publicado en marzo de 2018, se espera que el mercado de ciudades inteligentes crezca a una tasa anual del 24% en los próximos cinco años, alcanzando casi 2.000 millones de dólares en 2023.