Problemas en las fábricas: 5 ejes para identificar soluciones eficaces y sostenibles (I)
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A lo largo de cinco artículos en Diario Responsable, analizaremos uno por uno los 5 ejes que caracterizan la búsqueda de soluciones reales a los típicos problemas en fábricas de las cadenas de suministro. Empezamos por el eje 1: la creatividad.
En las maquilas de México, de las afueras de Birmingham, o del centro de Dhaka y Shanghái; en casi todas las fábricas de un mismo sector industrial podemos identificar problemas similares. Paradójicamente, a pesar la similitud de los problemas, las soluciones eficaces y sostenibles suelen ser muy distintas entre sí. Si bien se puede hacer una homogeneización de los problemas, no podemos homogeneizar las respuestas.
Si hasta ahora hemos centrado nuestros esfuerzos en identificar problemas, por lo general hemos dedicado sustancialmente menos recursos a encontrar soluciones. Sin embargo, estamos a tiempo de aprovechar toda la información y experiencia que tenemos para darle una vuelta de tuerca a la situación. La experiencia nos muestra que, aunque las puertas de la fábrica de Leicester o Dhaka estén bloqueadas, la solución no está en un simple “desbloquear las puertas” o “crear un sistema para que las puertas no se vuelvan a bloquear”. El eje de la Creatividad nos orienta a buscar una solución específica, creada desde dentro de la fábrica, con las personas que lo van a implementar, y que va más allá de las medidas que hasta el momento se hayan implementado. La búsqueda de soluciones específicas nos expone al proceso creativo de solución de problemas.
¿Qué es un proceso creativo de solución de problemas? ¿Hacer dibujitos? ¿Ponernos sentimentales? No, es un proceso mucho más “científico” de lo que pareciera, un procedimiento claramente estructurado de búsqueda de soluciones alternativas y específicas. Los pasos del proceso creativo se realizan en una secuencia fija:
El primer paso es obtener toda la información relevante sobre la situación que consideramos un problema, incluyendo quien está involucrado, qué está en juego, cuándo, dónde y porqué es importante. Una auditoría exhaustiva puede encontrar las causas raíz del problema, pero si no hemos buscado esas causas raíz hasta ahora, este es el momento para descubrirlas.
El segundo paso será definir el problema, porque si bien el problema en cualquier fábrica es el mismo o muy similar, las causas que lo ocasionan no lo son. Cuánta más información tengamos sobre el problema, más probable será que lo podamos definir y delimitar una solución. La costumbre de “cortar y pegar” soluciones de otras fábricas, nos expone a implementar la solución correcta a un problema equivocado, y por tanto el incumplimiento inicial se convierte en uno recurrente.
El siguiente paso será generar ideas (¡que no es lo mismo que una sesión de “lluvia de ideas”!). En esta etapa exploramos ideas de una forma abierta, e incluso amena y divertida en el que todas las personas aportan soluciones potenciales sin someterse a las limitaciones habituales de “eso aquí no va a funcionar, no tenemos recursos, eso es imposible, eso no sirve para nada”, es decir, eliminando los juicios de valor para poder explorar y encontrar soluciones innovadoras y al mismo tiempo sencillas. Con las dinámicas correctas y habiendo creado el contexto adecuado, un grupo puede generar hasta 100 ideas validas en 40 minutos.
El cuarto paso radica en convertir esas ideas en acciones, es decir, identificar criterios para evaluarlas, mejorarlas y elegir cuál o cuántas de ellas pueden funcionar.
Para finalizar, debemos implementar las acciones, porque una idea creativa no es realmente útil hasta que no la implementamos.
Usar la solución creativa de problemas en fábricas nos permite encontrar soluciones específicas, elaboradas desde causas raíz, junto con las personas que trabajan dentro de las fábricas que aportan un enfoque diferente porque es más ajustado a su realidad y a sus necesidades. Si buscais eliminar definitivamente los problemas recurrentes, la creatividad es un buen comienzo.
