Todas las empresas energéticas incluyen en sus estrategias de RSE/RSC/Sostenibilidad su preocupación por la pobreza energética. Sin embargo, un fatal accidente ocurrido esta semana pone en entredicho si estos planes funcionan con la agilidad y efectividad que requiere el tema. El pasado lunes murió una mujer de 81 años en un incendio en Reus, en el Baix Camp. La mujer, que vivía sola, fue sorprendida por el fuego que ha quemado el colchón de su habitación.
Según las investigaciones, la mujer vivía sin corriente eléctrica para que se lo cortaron hace dos meses por impago. Desde entonces se iluminaba con velas y una nieta le llevaba comida.Parece que una vela habría caído y habría tomado el colchón. La mujer, sorprendida por el fuego, habría caído al suelo y no pudo levantarse.
La concejala de Bienestar Social, Montserrat Vilella, ha asegurado que los servicios sociales no recibieron el aviso del corte de luz por parte de la compañía y que ahora saben que la luz estaba cortada, pero no oficialmente: "A nivel de servicios sociales no recibimos el aviso de Gas Natural Fenosa sobre el corte. No teníamos ningún aviso de corte de luz y sabemos que la luz estaba cortada", recoge la televisión pública catalana TV3.
Según prevé la ley de pobreza energética, las compañías tienen la obligación de avisar a los servicios sociales antes de cortar el suministro. El consistorio, sin embargo, tampoco recibió el aviso por parte de la familia, como lo hacen muchas tras ser informadas que los cortarán el suministro. En este caso, aseguró Vilella, hubieran iniciado las actuaciones y ayudas para esta casos.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha reiterado que la compañía eléctrica no ha cumplido con la ley y no ha comunicado el corte a Servicios Sociales y de ahí que emprenderán todas las acciones legales al alcance.
