En marzo de 2024, la Unión Europea presentó su Estrategia Industrial de Defensa, con el objetivo de fomentar una mayor cooperación entre los países miembros para comprar armamento de manera más eficiente, impulsar la producción dentro de la Unión Europea y reducir la dependencia de potencias extranjeras. En paralelo, y como respuesta a las recientes tensiones geopolíticas, se está negociando un importante aumento del gasto en defensa, el cual podría superar los 200.000 millones de euros anuales en 2025.