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El I Informe de Avances hacia una Nueva Economía en España ofrece un análisis detallado del Ecosistema de Impacto en el país, destacando logros significativos en inversión sostenible, economía social y emprendimiento con propósito. A pesar del crecimiento del sector, el informe señala desafíos clave, como la necesidad de mayor visibilidad en medios y un vínculo más estrecho con la administración pública y grandes empresas.
España avanza rumbo a una nueva economía

La Fundación Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social ha dado a conocer el primer Informe de Avances hacia una Nueva Economía en España. Este estudio analiza el estado actual del denominado Ecosistema de Impacto, que engloba a aquellas organizaciones que trabajan en el país para situar a las personas y al planeta en el centro del modelo económico.

El evento de presentación se llevó a cabo en la Fundación Randstad y contó con la presencia de casi un centenar de altos cargos del sector. “El Ecosistema de Impacto está en su mejor momento”, aseguró Diego Isabel La Moneda, cofundador y director de la Fundación Foro NESI. Según explicó, este ecosistema se compone de inversores, emprendedores, empresas, instituciones académicas, ONG y administraciones públicas, todos comprometidos con un cambio de modelo económico. “Los avances de los últimos años han sido significativos y quedan reflejados en este informe”, añadió.

De cara a 2025, el objetivo es que la economía de impacto gane mayor influencia en los ámbitos político y económico, ofreciendo soluciones a desafíos clave como la vivienda, el empleo y el equilibrio territorial.

Logros y retos para el futuro

La investigación resalta cómo el ecosistema de la Nueva Economía se ha organizado y movilizado en los últimos años, lo que ha permitido hitos importantes, tales como:

  • La creación de un vehículo financiero de “inversiones por el Clima”, impulsado por más de 280 fundaciones dentro de la iniciativa “Fundaciones por el Clima”.
  • La gestión de 400 millones de euros para inversión de impacto a través del Fondo de Impacto Social (FIS), lanzado por COFIDES.
  • La movilización de 2.500 millones de euros a través del PERTE de Economía Social y de los Cuidados.
  • El crecimiento de las empresas comprometidas con el impacto social, con 260 compañías certificadas como B-Corp en España.
  • La puesta en marcha de la primera Red de Polos Cooperativos, que agrupa a más de 200 entidades de la economía social y solidaria.
  • Un incremento del interés de los inversores en los emprendedores sociales, no solo para generar impacto, sino también rentabilidad.

A pesar de estos avances, el informe también señala desafíos pendientes, como la necesidad de fortalecer la colaboración entre organizaciones para amplificar su mensaje y llegar a los medios de comunicación generalistas, grandes empresas y actores políticos.

Un diagnóstico del Ecosistema de Impacto

El informe, basado en encuestas a 59 personas, 16 entrevistas en profundidad y un focus group, arroja datos clave sobre el estado del Ecosistema de Impacto en España:

  • Un 84% de las personas encuestadas considera que el ecosistema tiene potencial de crecimiento, pero necesita mayor difusión en medios y acercamiento a la administración pública y grandes empresas.
  • La vivienda y la transformación digital son dos de los ámbitos en los que la Nueva Economía podría hacer una contribución significativa en 2025.
  • Se reconoce el papel de la inversión de impacto y el emprendimiento social como motores de cambio, favorecidos por iniciativas como el Pacto Verde Europeo y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
  • Existe un déficit de presencia en medios de comunicación, tanto a nivel nacional como local, lo que dificulta la visibilización de estos modelos económicos alternativos.
  • El 75,4% de las personas encuestadas percibe que España está bien posicionada internacionalmente en la defensa de una economía sostenible.
  • En las zonas rurales, la Nueva Economía es vista como una oportunidad para abordar desafíos como el equilibrio territorial y la transición energética.
  • Entre las necesidades identificadas se destacan la incorporación de más empresas tradicionales, la expansión a nuevos territorios, el aumento del capital de inversión de impacto y un mayor involucramiento de las administraciones públicas.

Sin dudas, esta publicación marca un punto de inflexión en el desarrollo de una economía que prioriza el bienestar de las personas y del planeta, señalando tanto los avances como los retos a superar en los próximos años.

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