La impresión, elemento dferencial de la gestión empresarial
La impresión representa en una compañía en torno al 5% del presupuesto destinado al departamento TI, si además tenemos en cuenta, que el 30% de las llamadas al soporte técnico están relacionadas con problemas en torno a las impresiones, es imprescindible poder detectar los gastos extras que se están produciendo y recortarlos. La implantación por parte de los diferentes departamentos de la empresa de herramientas sencillas y soluciones informáticas que les permitiesen medir los volúmenes de impresión, optimizar los recursos de papel, tinta y tóner o monitorizar las actividades, y que además ayuden a introducir una cultura de "no derroche" entre sus empleados, reducirían muchas de las impresiones que se generan innecesariamente y determinarían los niveles de calidad en la impresión en función de las necesidades de cada grupo, llevando tanto a ahorros económicos como a beneficios medioambientales.
Cuando se habla de impresión, sin duda el protagonista es el papel. Para producir unos 10.000 millones de folios se necesitan en torno a las 50.000 toneladas de papel.
Si todo este papel procede de la tala de árboles será necesario cortar aproximadamente 700.000 ejemplares, lo que significa una extensión de terreno que equivaldría a 3 parques como El Retiro de Madrid. En este proceso se envía a la atmósfera más de 134.000 toneladas de CO2 (80.000 toneladas si la pasta procede de papel reciclado). No es de extrañar por tanto, que la impresión sea el segundo origen de polución de nuestro planeta sobrepasado solamente por la polución causada por los automóviles. El impacto de la era digital no ha tenido el efecto positivo que se anticipó en la reducción de papel. De hecho, está ocurriendo lo contrario y el consumo de papel de oficina sigue creciendo año tras año. De acuerdo a un reciente estudio publicado en el Internacional Herald Tribune, el consumo de papel se cree que se doblará en los próximos 50 años.
Pero no sólo la producción y consumo de papel y las emisiones de CO2 son el único problema. El tóner, es otro de los elementos de riesgo, además del elevado coste que supone, en su composición contiene más de 6 sustancias consideradas peligrosas y tóxicas, y la mayoría de las veces no se desechan con las precauciones necesarias.
Cualquiera de las cifras presentadas estremecen por sí mismas. Poder reducir e incluso evitar, muchos de estos consumos significarían un importante cambio, y son sin duda las empresas e instituciones las que tienen las capacidades para dar los primeros pasos. Incluso, eliminar muchos de estos consumos nos acercaría a los varemos de reducción de emisiones de CO2 para cumplir el protocolo de Kyoto.
La utilización de herramientas de gestión eficaz, no solo suponen la modernización de la actividad de una empresa si no que su implantación tiene una repercusión crucial en la sostenibilidad. Si pensamos en una sóla empresa, quizás no se perciban los beneficios, pero si extendemos los ahorros de papel, de consumos de tintas y tóner, de millones de empresas, ahí podemos encontrar un cambio sustancial.